Comienzan los trabajos para erradicar el perejil gigante en la ribera del río Segre

Puede ocasionar lesiones en la piel, urticarias, decoloraciones y ampollas
GOVERN
Publicado: lunes, 17 junio 2019 12:06

Puede ocasionar lesiones en la piel, urticarias, decoloraciones y ampollas

LLEIDA, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Conselleria de Territorio y Sostenibilidad ha iniciado los trabajos para erradicar de la ribera del río Segre el perejil gigante, una planta exótica invasora muy nociva por su impacto en la naturaleza y porque tiene una sustancia tóxica que puede provocar en las personas lesiones en la piel, urticarias, decoloraciones y ampollas.

La actuación ha comenzado en La Seu d'Urgell (Lleida) y comprende 82 áreas en un tramo de más de 50 kilómetros por el cauce del río entre las comarcas de la Cerdanya y el Alt Urgell, ha informado la Conselleria este lunes en un comunicado.

El objetivo inmediato es evitar que la planta llegue a florecer este 2019, dado que cada una contiene entre 10.000 y 20.000 semillas que pueden perdurar en el suelo hasta 10 años.

En julio y agosto, una vez finalizada esta primera actuación prioritaria, la intervención se concentrará al resto de áreas, empezando por las situadas en espacios con uso público y continuando por las que acogen pocos ejemplares.

La extracción de la planta se tiene que hacer manualmente para asegurar que no vuelva a rebrotar y al tratarse una especie exótica invasora hay que persistir y actuar periódicamente para conseguir su erradicación definitiva.

En mayo, con el apoyo de los Agentes Rurales, se han hecho prospecciones en las áreas afectadas, para determinar las zonas prioritarias de actuación y establecer el plan de trabajo de erradicación que ahora ha empezado.

PLANTA PROVENIENTE DE FRANCIA

Catalunya es el único lugar de toda la península Ibérica donde se ha detectado esta especie invasora originaria de la zona del Cáucaso y Asia Central y que se había encontrado en el sur de Francia.

Llegó a Catalunya por el río Segre desde Font-romeu (Francia), se detectó por primera vez en 2012, a pesar de que se cree que ya estaba entre 2005 y 2010, por las características que presentaban las poblaciones iniciales.

Se trata de una planta perenne que vive entre cinco y 15 años, y logra grandes dimensiones, hasta seis metros de altura, el tallo mide hasta cinco metros de alto y diez centímetros de diámetro.

Además de las lesiones que puede provocar en humanos, la especie genera un impacto negativo en la biodiversidad, porque desplaza la vegetación existente y perturba el ecosistema local.

La Diputación de Girona trabaja desde 2016 para luchar contra esta especie exótica invasora con prospecciones, e intervenciones para eliminar la planta a la parte gerundense de la Cerdanya.

El año pasado la Generalitat extendió la prospección e intervención contra esta planta también a la vertiente leridana de la Cerdanya y al Alt Urgell y desde 2016 se han eliminado más de 2.100 ejemplares.