BARCELONA 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Comissió de la Dignitat ha atribuido al fotógrafo catalán Francesc Boix la autoría de los negativos de la Guerra Civil del fons Argelers, y a su padre Bartomeu Boix, la del resto de fotografías de Barcelona.
El estudio, realizado por la asociación, confirma que Boix con 17 años fue al frente como auxiliar de fotógrafo a finales del año 1937 --en dos de esas fotos aparece con un fusil y en la otra con una ametralladora--, y según él eso demostraría la autoría de los negativos.
"El fondo adquirido por la organización consta de una caja de madera, con fotografías de la guerra hechas por Francesc Boix, y dos cajas metálicas, con fotos de Barcelona hechas por su padre, Bartomeu Boix, entre los años 1931 y 1935", ha asegurado el portavoz de la Comissió de la Dignitat, Josep Cruanyes.
El descubrimiento tomó forma gracias a un negativo en el que aparecía una pareja, un capitán y su prometida, junto con un nombre que se encontraba entre las notas de los negativos: Maria Fabregat.
Un familiar de la pareja fotografiada aseguró a la entidad que esa pareja se llamaba Ventura Pau i Solé y Montserrat Sureda i Pijoan, y posteriormente la hija de la pareja, Montserrat Pau Sureda, mostró una copia de la misma instantánea donde había pegado un texto que explicaba que la foto fue realizada por Francesc Boix en el año 1938.
Al buscar a María Fabregat, dieron con su sobrina, Maribel Quinto, que explicó que había reconocido a su tía en una de las instantáneas y que recordaba que Francesc Boix estuvo presente cuando se realizó el retrato.
ESTUDIO GRAFOLÓGICO
En el transcurso de la investigación de los negativos se hizo un estudio grafológico, en el que se comparaban las letras que aparecían en los pies de foto y que permitió descubrir que el fondo tiene dos autores, padre e hijo.
"El estudio, que duró el mes de junio, concluyó que había dos letras diferentes, una letra que pertenecía a las notas de las fotos de guerra y la otra que se encontraba en las de Barcelona", ha explicado Cruanyes.
Concluyeron que Francesc Boix no podía ser el autor de las letras ya que las fechas que aparecían en los pies de foto eran anteriores a su nacimiento pero según el portavoz "constataron que podía ser del padre, Bartomeu Boix, un sastre aficionado a la fotografía."
El fondo fotográfico fue adquirido hace cinco meses gracias a aportaciones particulares y otras colaboraciones de grupos de archiveros y fotógrafos, como es el caso de Fotoconnexió, la asociación que se ha encargado de digitalizar las fotos.
Cruanyes ha contado conmovido que TV3 le envió una carta que explicaba que un francés había asegurado que si nadie renovaba la tumba de Francesc Boix la trasladarían a la fosa comuna y ha asegurado que "estudian una posible financiación para que esto no se produzca"
La Comissió montará una exposición para difundir el fondo, que ya "recibió una oferta del Museo de la fotografía del País Vasco", ha explicado Cruanyes.