BARCELONA, 7 May. (EUROPA PRESS) -
El Consell Assessor de Salut --órgano asesor de la Generalitat-- ha considerado que la pandemia del nuevo coronavirus ha evidenciado la "fragilidad" del sistema sanitario y que son necesarias reformas que hace años que esperan, en paralelo a poner de manifiesto la bondad de un sistema sanitario de acceso universal y la importancia de la intervención pública de la gestión de recursos del sistema.
En el documento inicial 'El sistema de salut postcrisi de la Covid-19', surgido de diversas reuniones telemáticas realizadas durante el mes de abril, los miembros del Consell han llamado a hacer un "ejercicio de humildad y crítica" y un aprendizaje de la experiencia para anticiparse a futuras crisis.
Ha afirmado que, globalmente, el aprendizaje de los errores recae en el hecho de haber "infravalorado inicialmente los brotes, posteriormente la epidemia y, finalmente, la pandemia", aunque ha señalado que los organismos internacionales, científicos y los estados se enfrentaban a una enfermedad desconocida.
Ha señalado que la declaración del estado de alarma por parte del Estado y la "centralización" de la gestión de la crisis, de la estrategia epidemiológica y la compra de material han condicionado la capacidad del Govern a la hora de tomar decisiones.
El Consell ha encontrado como fortalezas del sistema la solidaridad de la ciudadanía y los profesionales, la capacidad de adaptación y flexibilidad del sistema ante la crisis, el potencial de las herramientas digitales y el papel de la atención primaria.
Sin embargo, también ha observado "debilidades" como la ausencia de pautas y protocolos rigurosos, sobre todo supraterritorialmente, sobre priorización de recursos y atención al final de la vida, falta de integración asistencial en los ámbitos de salud y social, deficiencias en la previsión de la importancia de la pandemia.
También han observado como debilidades la carencia de pruebas para diagnosticar la enfermedad y equipos de protección individual, falta de una voz cientificotécnica consensuada y la ausencia de previsión de la afectación de la pandemia en las residencias.
RECOMENDACIONES
Los miembros del Consell han recomendado, como respuesta inmediata, la elaboración de un plan de atención a la ciudadanía, integrado y coherente con las estrategias en salud mental, para abordar el impacto de la crisis en la salud mental y un plan de atención a los profesionales para paliar el impacto emocional y físico de la atención y mantener la estructura y circuitos sanitarios por si hay rebrotes.
Ha recomendado reconocer, mediante medidas concretas de ámbito estructural, la valía demostrada, el compromiso y el trabajo realizado por los profesionales, garantizar que las estructuras y profesionales están dimensionados y consolidar la flexibilidad mostrada por el sistema.
También diseñar un cuadro de mando integral del sistema de salud, disponer de un plan de gestión de crisis, constituir un comité asesor de crisis, abordar las debilidades del modelo de atención residencial e incrementar la financiación en salud.
En rueda de prensa, la consellera de Presidencia, Meritxell Budó, ha remarcado este jueves que "todo lo que sea para mejorar, se tendrá en cuenta", al ser preguntada por este documento del Consell Assessor de Salut.
