BARCELONA, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Diputación de Barcelona, Celestino Corbacho, defendió hoy la candidatura de José Montilla a la presidencia de la Generalitat, primando su capacidad de gestión por encima del carisma que podía ofrecer el actual presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall. Para Corbacho, Montilla garantiza que Catalunya "funcionará bien" y apuntó que confiar el futuro del país sólo en función del carisma de los dirigentes puede ser "peligroso".
Corbacho también se refirió a futuros pactos postelectorales para explicar que "lo que nos gustaría" en el PSC es que el futuro Gobierno "se pareciera mucho al que tenemos actualmente, pero con Montilla de presidente", un gobierno que "es prácticamente del PSC con el acompañamiento" de ICV.
Para el responsable de políticas municipales del PSC, el actual Govern sin ERC es un Ejecutivo "sin estridencias, dedicado a resolver los problemas, que consume pocas páginas mediáticas y que hace mucho trabajo". Rechazó hablar de 'sociovergencia' y aseguró que "iremos a las elecciones a pedir la responsabilidad exclusiva de gobernar", sin planteamientos de pacto con CiU ni con ERC.
En declaraciones a COM Ràdio recogidas por Europa Press, Corbacho justificó la elección de Montilla como candidato, "no por su origen, ni por ser el primer secretario, sino porque estamos convencidos de que es el mejor por sus condiciones".
ENTUSIASMAR EN CORNELLÀ Y OLOT.
Así, señaló que el primer secretario del PSC debe ser capaz de "entusiasmar en Cornellà, pero también en Olot (Girona)" y esgrimió como carta de presentación de Montilla que "garantiza, como presidente de la Generalitat, que Catalunya funcionará bien". Según Corbacho, Montilla "ha demostrado esta garantía sobradamente" en sus diferentes responsabilidades institucionales como alcalde y ministro.
Corbacho restó importancia a que Montilla tenga menos carisma que Maragall, y señaló que "en la política, como en la vida, los carismas tienen más importancia en determinadas épocas y menos en otras". Para el dirigente socialista, al finalizar la dictadura e iniciarse la Transición, "el carisma tiene su importancia" y citó a Adolfo Suárez, Felipe González, Jordi Pujol e incluso a José Antoni Ardanza.
Por contra, consideró que "en la medida en la que una sociedad se hace más madura lo que realmente importa son los gobiernos que tienen capacidad de gestionar y resolver los problemas". Para Corbacho, sería "malo" y, a la larga, "peligroso" que una sociedad confíe su futuro "en función del carisma de los dirigentes".
MARAGALL Y LA EVOLUCIÓN DEL PSC.
Corbacho tuvo palabras de elogio para Maragall, de quien dijo es "un activo muy importante de la sociedad catalana por lo que es hoy y por lo que ha representado históricamente", y resaltó como gran virtud el "meternos a todos en el tema del Estatut, que al final ha salido muy bien". "Le tenemos que estar agradecidos", dijo, pero también "respetar su decisión personal" de no optar a la reelección.
En esta línea, destacó que en el PSC se ha producido un relevo "natural" al frente del partido y señaló que mientras en sus orígenes hubo al frente personas "acreedoras del liderazgo, pero también de una determinada extracción de procedencia social e incluso de origen", hoy "los responsables del partido ya no son en función del origen sino de la capacidad".
Según Corbacho, el PSC ha ido "evolucionando" y la convivencia inicial en el PSC de "compartimentos estancos de esta realidad de origen" en el seno del partido se ha diluido "de forma natural". Así, el PSC es hoy la formación política que, a juicio de Corbacho, "mejor respresenta la fotografía real de Catalunya, plural y con diferentes sensibilidades".
