BARCELONA 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha valorado "muy positivamente" el descenso del paro en España en julio, que sitúa el total de desempleados en 3.908.578, y ha destacado que, más allá del impacto de la actividad turística en este buen dato, la economía cuenta con otras "fortalezas" que permitirán continuar con esta recuperación en los próximos meses.
En una entrevista a Europa Press, Corbacho ha recordado que la caída del desempleo en el último mes ha sido "transversal" en diversas actividades, entre las que destacó la industria, por lo que confió en que la marcha de este y otros sectores haga que sea "menor" el impacto que puede tener el fin de la temporada alta turística a partir de septiembre.
"La economía se está recuperando lentamente y está teniendo unos efectos positivos sobre el empleo", ha sentenciado el titular de Trabajo del Ejecutivo, que ha añadido que esto no significa que se haya superado la crisis y que los futuros meses vayan a ser igual de positivos, aunque sí mejores que los de 2009.
Ha insistido en que se han observado mejores comportamientos en la industria, en los servicios, en el ámbito sanitario y de la educación que podrán compensar los meses en los que, tradicionalmente, la estacionalidad de la economía española hace empeorar las cifras del mercado laboral.
Ha resumido que, tras el cuarto descenso consecutivo en julio, España ha reducido el paro en 260.000 personas en los últimos meses y, en paralelo, la afiliación a la Seguridad Social ha crecido en 300.000 personas. "Son dos datos altamente positivos", ha afirmado el titular de Trabajo.
REFORMA DE LA PRESTACIÓN POR DESEMPLEO
Corbacho también se ha referido a la necesidad de reformar el sistema de protección social por desempleo una vez se supere la crisis. Ha planteado la posibilidad de retirar la prestación a los parados que rechacen ofertas de empleo y que no quieran seguir itinerarios formativos asesorados por los servicios públicos de empleo.
"Parece razonable abordar una reforma cuando la economía empiece a tener crecimiento y a generar empleo mes a mes, y nunca antes", ha insistido el ministro, garantizando así que no habrá debate sobre esta cuestión mientras persista la crisis.
Ha insistido en que este planteamiento se contempla sólo en el caso en que una persona rechace ofertas de trabajo y formación que le garantice estar en mejores condiciones para encontrar un nuevo empleo.
Además, ha explicado que también las oficinas de empleo --tanto autonómicas como las que dependen del Estado-- deberán experimentar una "profunda reforma" para convertirse en instrumentos de ayuda a parados con itinerarios personalizados y oferta formativa amplia, entre otros aspectos.