La coreógrafa Maria Rovira homenajea en 'El salt de Nijinski' al bailarín polaco partiendo de una fotografía del artista

BARCELONA 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

La coreógrafa Maria Rovira homenajea en 'El salt de Nijinski' al bailarín polaco Vaslav Nizhinski partiendo de una fotografía tomada por Jean Manzon en 1939, que capta un salto improvisado del artista después de estar durante más de 20 años sin bailar debido a su tratamiento psiquiátrico por esquizofrenia. El montaje podrá verse el 6 y 7 de julio en el Mercat de les Flors, en el marco del Festival Grec.

Rovira, fundadora de la compañía Art Trànsit Dansa, aseguró que la fotografía de Nizhinski le "conmovió", desde los 15 años ha querido hacer algo acerca el bailarín, y fue el germen de este espectáculo basado en "su historia" escrita en sus diarios biográficos, "un buen estudio de las esquizofrenia y los artistas", y la biografía escrita por su mujer que aporta "una visión distinta".

'El salt de Nijinski' se pregunta qué mecanismo activó la mente del bailarín en el momento de dar el salto inmortalizado por Manzon en una serie de fotografías. El espectáculo gira alrededor del concepto de memoria y del movimiento asociado al salto, sea como un juego, como un ritual, danza o un ejercicio atlético.

"La imagen inicial ya te hace entrar en el mundo y la imaginación de Nizhinski", señaló Rovira. La coreógrafa construye escenas con "momentos de caos que transmiten la locura" del bailarín.

En el montaje, que destila "optimismo", convergen bailarines de distintos estilos desde el clásico y el contemporáneo, hasta el hip hop y un bailarín procedente de la Ópera de Lyon. Este variedad en los estilos es posible gracias al "margen de improvisación mínimo" que deja la coreógrafa.

A lo largo de una hora, se entrelazan piezas de grupo, duetos y algún solo. El espectáculo empieza con un bailarín en escena, que representa un bailarín de edad avanzada, en contraste con los bailarines de distinta formación.

El espacio está constituido por espejos grandes, flexibles, móviles y ligeros, que los bailarines pueden manipular fácilmente, que permitirán ver dos ángulos distintos de algunos movimientos y también servirán para reflejar algunas imágenes proyectadas.

El encargado de la música, Javier Gamazo, explicó que la música también abarca muchos estilos "desde autores rusos más clásicos a música con un punto más tecno del siglo XX y XXI". "Dada las circunstancias de Nizhinski no nos cerramos a ninguna forma", añadió.

Este espectáculo estará en el Festival de Verano de la Villa de Madrid y anteriormente se había representado en el Festival de Andorra y en Zaragoza. Actualmente, Rovira está preparando el montaje 'La consagración de la primavera' en Argentina.