El Ctesc prevé un incremento del 6% del PIB este año por la reanudación de la actividad

BARCELONA, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Consell de Treball, Econmic i Social de Catalunya (Ctesc) prevé un incremento del 6% del producto interior bruto (PIB) este año por la reanudación de la actividad económica.

En la presentación de la 'Memoria Socioeconómica y Laboral de Catalunya 2020' el presidente del Ctesc, Toni Mora, ha señalado que las medidas de protección social --como la Renta Garantizada de Ciudadanía-- "no están alcanzando sus objetivos de garantizar una vida digna a las personas en situación de pobreza" ni la reducción de la pobreza severa.

Por ello, ha recomendado también que se actualice el IRSC (Indicador de Renta de Suficiencia de Catalunya) en función de la evolución del coste de la vida desde el año 2010 y hasta la actualidad.

Por otro lado, los hogares sin ingresos han aumentado un 14,4% respecto al año anterior hasta los 9.900 en Catalunya y los hogares con todas las personas activas en paro han crecido el 16,9% hasta los 146.400, ampliando las situaciones de pobreza severa.

El 26,1% de la población catalana no tiene capacidad para hacerse cargo de gastos imprevistos y el 50,8% tiene algún tipo de dificultad para llegar a fin de mes (el 6,2% tiene mucha dificultad, el 20,5% llega a fin de mes con dificultad y el 24,1% con cierta dificultad).

INGRESO MÍNIMO VITAL

Según el estudio, la pandemia "ha ampliado la pobreza y la desigualdad en Catalunya por su fuerte impacto en los estratos que de partida ya tenían menos renta".

El Ctesc también ha hecho una valoración positiva de las modificaciones de la regulación del Ingreso Mínimo Vital (IMV) que se han llevado a cabo en septiembre de 2020 y principios del 2021, "las que contribuyen a mejorar el funcionamiento de la prestación a partir de las dificultades detectadas en su implementación".

Sin embargo, ha mostrado su preocupación por el ritmo de tramitación de los expedientes, "bastante lento y que genera un nivel elevado de denegaciones de la prestación".

La entidad ha relacionado esta situación con los "problemas de gestión, la escasez de personal, las dificultades añadidas de la tramitación telemática, así como con la excesiva burocratización" del proceso para acceder a la prestación.

Así, en Catalunya se han reconocido 11.244 prestaciones del IMV a diciembre de 2020, lo que significa que se han aprobado el 9,5% de las solicitudes presentadas.

Por lo tanto, Toni Mora ha recomendado facilitar los recursos humanos y materiales necesarios para "agilizar, simplificar y desburocratizar" el procedimiento, mejorar el ámbito de la prestación y su cuantía y facilitar la compatibilidad del Ingreso Mínimo Vital con la Renta Garantizada de Ciudadanía.