BARCELONA, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
La delegada de la Generalitat en Alemania y Austria, Mar Ortega, ha encabezado en Berlín una sesión ante más de 30 representantes de empresas alemanas para presentarles las oportunidades de Barcelona como capital mundial de la telefonía móvil.
El objetivo es que surjan colaboraciones que permitan atraer inversiones a la capital catalana y consolidarla como líder mundial en tecnologías de la información y comunicación (TIC), ha informado este jueves la Delegación del Govern, que ha organizado el encuentro junto a la oficina de Acció de Berlín, Invest in Catalonia y Berlin Partner.
El encuentro 'Barcelona - Mobile World Capital. Chances & Opportunities for the Berlin Mobile Scene' se ha realizado en el vivero de 'start-ups' Betahaus, para dar a las empresas germanas una visión detallada de los proyectos de telefonía móvil y comunicaciones que se llevan a cabo en Barcelona.
CREATIVIDAD Y CORAJE
La delegada Mar Ortega i Puertas abrió la reunión con un discurso que destacó la creatividad y el coraje de la sociedad catalana por haber conseguido proyectar Catalunya en el mundo en muchos ámbitos, como éste.
Claudia Jehle (Invest in Catalonia) hizo la primera ponencia, 'Catalonia from A to Z', en la que dio una visión sobre la infraestructura y las características de Catalunya, y Christoph Himmelskamp (Rödl & Partner Barcelona) explicó la base legal para las empresas alemanas que quieran establecerse en Catalunya.
Thomas Vermynck (Enterprise European Network) habló de las acciones que llevan a cabo paralelamente al Mobile World Congress para favorecer el conocimiento y colaboración entre empresas de diferentes países.
Ernest Pérez-Mas (Mobile World Capital) expuso los nuevos proyectos e innovaciones que se hacen en torno a la capital mundial del móvil y las alternativas que hay para tomar parte, y la última ponencia fue de Bruno Vilarasau (Movistar Telefónica), que habló de las oportunidades que abre este evento para las empresas de Berlín.
Después de las ponencias --a las que también asistió el jefe de la oficina de Acció en Berlín, Martí Adroher--, los asistentes pudieron debatir entre ellos.
