El Ayuntamiento negocia con la propiedad a las puertas del desalojo previsto para el viernes
BARCELONA, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
El desahucio programado para el viernes del Gimnàs Social Sant Pau, en el barrio del Raval de Barcelona, está en el aire después de que el Ayuntamiento de Barcelona haya presentado una oferta de compra de 9,5 millones de euros al propietario del local, que está a la espera de respuesta.
Pendientes de las negociaciones entre propiedad y Ayuntamiento, los responsables de la cooperativa han exigido a la alcaldesa, Ada Colau, que encuentre una solución para evitar el lanzamiento y permita que el equipamiento pueda seguir desarrollando su actividad atendiendo a personas --se encarga de procurar duchas, ropa y comidas para los que están en situación de vulnerabilidad--.
El director del Gimnàs Sant Pau, Ernest Morera, ha explicado que los trabajadores están "mental y físicamente exhaustos" después de cinco años en esta situación y ha recordado que en 2016 el plenario votó una expropiación que se denegó con el voto de los comuns y que en 2018 se aprobó que el consistorio comprara la finca; un hecho que no ha sucedido y que les ha dejado a las puertas del desahucio.
De hecho, el desalojo del equipamiento ya se suspendió una vez, el 20 de enero, después de que los responsables del gimnasio social presentaran un escrito al juzgado pidiendo retrasar el desahucio hasta el 30 de abril para poder seguir desarrollando la actividad.
Días después, el Ayuntamiento anunció la suspensión del desahucio al haber acordado con la propiedad "varias propuestas" para encontrar una solución y establecer un período de dos meses para valorarlas.
"SIN LOS DEBERES HECHOS"
Por su parte, Morera ha lamentado que el Ayuntamiento "ha desaprovechado todas las opciones de tener una posición de fuerza en las negociaciones" y ha exigido que Colau se implique personalmente en ellas y que llegue a un acuerdo.
A dos días del desahucio, cree que el consistorio nunca ha tenido una compra tan fácil, en sus palabras, porque ha tenido el apoyo de todos los grupos de la oposición, y ha dicho que están de nuevo "a 36 horas sin los deberes hechos, con cambios de interlocutor del Ayuntamiento y con una posición maximalista a la hora de negociar".
COLAU "INTENSIFICA" LAS NEGOCIACIONES
Por su parte, Colau ha asegurado que el Ayuntamiento ha intensificado las negociaciones en los últimos días para llegar a un acuerdo, en el que confía, aunque ha insistido en que siguen a la espera de una respuesta de los propietarios.
Ha subrayado que el Ayuntamiento tiene "una estrecha relación" con la propiedad desde hace tiempo y ha defendido que desde el consistorio se han implicado mucho para que el Sant Pau pueda continuar desarrollando su actividad.
