BARCELONA, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El director Rafa Russo profundiza en la película 'Amor en defensa propia', protagonizada por Ana Fernández y Gustavo Garzón, en el peso que la mentira tiene en la sociedad. La cinta, que ya se pudo ver en el Festival de Cine de Málaga, llega este viernes a las pantallas españolas.
Rubén (Gustavo Garzón) era futbolista, pero tuvo que dejarlo por una lesión y comenzó a dedicarse a timar a la gente para ganarse la vida. Por su parte, Adriana (Ana Fernández) es una pintora bohemia, con una vida muy desordenada, que va de un lado para otro sin encontrar su sitio marcada por la relación con su hijo.
El azar hará que se encuentren en el bar de un hotel de Tarragona y comenzarán una historia de amor que arrastrará la mentira que Rubén ha representado desde un principio, cuando fingió ser periodista.
En una entrevista concedida a Europa Press, el director sostuvo que la película tiene como tema "el poder del amor" y cómo este "puede sacar lo mejor de nosotros" a través de dos personas que toda su vida han mentido y huido de ellos mismos.
El hecho de que los dos personajes se enamoren, según Rafa Russo, hace que "sea imposible que su relación se cimiente en la mentira" ya que no es lo mismo "tener 20 o 30 años, que ya tener 40 y querer salir adelante con la mentira".
Russo afirmó que una de sus intenciones al concebir la película fue "hacer un retrato de la gente que vive del cuento" a través de un "truhán simpático que constantemente tiene que reinventarse". El director dijo que el personaje de Rubén lo creó como un ex futbolista como metáfora de la "remontada" que hace tanto en su vida profesional como en su vida personal.
El realizador destacó que desde el principio tuvo "muy claro" que el personaje de Adriana estaba hecho a la medida de Ana Fernández, y que el de Rubén, tras un cásting en Buenos Aires en el que vio a Gustavo Salmerón, se quedó "sorprendido" con él. Russo dijo que toda la película es un "río que lleva a la reconciliación" de Adriana con su hijo.
Russo aseguró que le interesó realizar esta película porque "hay pocas historias de amor de personajes de 40 años" y que le interesaba fijarse más en los actores que en la trama.
La película se rodó durante siete semanas en localizaciones de Barcelona, Tarragona y Buenos Aires. Rafa Russo dijo que le interesaba rodar en Tarragona porque le interesaba un ambiente vacío de "ciudad costera fuera de temporada" que estuviera cerca de un gran núcleo como Barcelona.
Entre sus nuevos proyectos, Russo está trabajando en un nuevo guión que aborda "los estragos psicológicos de la violencia" llamado 'De la noche a la mañana' y un guión para Fran Torres. El director mostró su "preocupación" por las malas taquillas de este año en el cine español.
