BARCELONA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las empresas catalanas más competitivas han crecido en el último año un 5%, han exportado un 66% más, el 30% han aumentado su personal y destacan por ser más manufactureras (65%), según datos del Observatorio de la Competitividad 2012 que se publicará el 27 de noviembre pero que este martes ha adelantado el director de la Asociación y Colegio de Ingenieros Industriales de Catalunya, Antoni Maria Grau.
El quinto informe publicado por el colegio se ha realizado a través de una encuesta que han contestado entre julio y septiembre más de 200 ingenieros industriales y otros profesionales que ocupan cargos como directivos en empresas localizadas en Catalunya, de las cuales el 30% son grandes empresas, el 68% pymes y el 2% restante responden a otros parámetros como instituciones.
De las empresas que han participado, el 7% se han definido a sí mismas como muy competitivas, un 37% consideran que tienen un nivel alto, un 30% ha indicado un nivel medio-alto, un 23% un nivel medio, y según los datos del Observatorio, del total, el 54% de las compañías han considerado que su competitividad ha aumentado en los últimos tres años, un 25% apunta que se mantiene igual, y un 21% que ha disminuido.
Las que se han considerado más competitivas se autofinancian, ya que tienen un indicador del coste financiero del 1,4%, invierten en I+D un 3,1%, el 47% de las ventas provienen de las exportaciones, y dedican un 3% de su tiempo a la formación interna, lo que supone un nivel elevado, según Grau.
Ante los resultados, ha señalado que aquellas compañías catalanas que no hayan alcanzado los niveles presentados deberían tomar estos referentes y estrategias empresariales para crecer y conseguir internacionalizar sus productos y servicios.
Grau ha considerado que las empresas pueden registrar pérdidas o beneficios en función de la coyuntura, pero si cuentan con buenas herramientas para afrontar la situación, "en época de crisis retrocederán menos, y en época de bonanza crecerán más".
Por sectores, el químico, plástico, farmacéutico, eléctrico, electrónico y de las TIC tienen un nivel de competitividad muy elevado; los de automoción, aeronáutica, transportes y construcción, entre otros, tendrían un nivel medio-alto, y los del metal, mecánico, maquinaria, textil, confección, papel y artes gráficas un nivel medio.
REFORMA LABORAL
El cuestionario también ha abordado la percepción de los empresarios acerca de los efectos de la reforma laboral, de la que el 57% cree que ayudará a mejorar la competitividad, frente al 43% que opina lo contrario.
Algunos profesionales han señalado que el cambio legislativo no ayuda a la contratación a corto plazo y tampoco la flexibiliza, genera más despidos, crea inseguridad y angustia entre los trabajadores, aunque repercute en una disminución del absentismo laboral, reduce los costes laborales de las compañías y mejora la adecuación de la capacidad productiva a las necesidades empresariales.
También han considerado que los factores externos más desfavorables para la competitividad de las empresas catalanas son el sistema financiero, la legislación y mercado laboral, así como el sistema educativo, mientras que los más favorables son las infraestructuras científico-tecnológicas, las energéticas, y la legislación medioambiental.
