ERC ve como una "puñalada trapera" al Govern que Zapatero anuncie que estudiará el trasvase del Ródano

Actualizado: miércoles, 9 abril 2008 17:16

 

   BARCELONA, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -

   La portavoz de ERC en el Parlament, Anna Simó, vio hoy una "puñalada trapera" al Govern que el presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, apostara ayer por crear una comisión para estudiar el trasvase del Ródano propuesto por CiU.

   En rueda de prensa en el Parlament, Simó dijo que el compromiso de Zapatero es un "guiño a CiU" y al portavoz de la federación en el Congreso, Josep Antoni Duran, y una "cierta puñalada trapera al Govern de la Generalitat y al presidente de la Generalitat".

   Para ella, Zapatero "se tiró de la moto sin siquiera saber qué opina la región" francesa, su gobierno y los regantes. Además, apuntó que la promesa de Zapatero "confirma que puede llegar a menospreciar a los 25 diputados del PSC".

EL PSC VE UNA "PALMADITA" A DURAN.

   El portavoz del PSC en el Parlament, Joan Ferran, fue más suave que Simó y valoró el gesto de Zapatero como una "palmadita" a Duran, a quien recordó que el trasvase del Ródano no soluciona la situación de "emergencia" actual, por lo que es "absurdo discutir una cosa que no es inmediata", opinó.

   Ferran, que lamentó la "frivolidad" de CiU planteando el trasvase del Ródano ante una situación de emergencia inmediata, minimizó la promesa que hizo Zapatero a Duran: "A Zapatero le sale gratis decirle a Duran 'No te preocupes, haremos una comisión y lo discutiremos".

   De esta forma, según el portavoz socialista, Duran "sale contento porque le dicen 'Oye, ya te lo miraré". "Esto no sirve de nada, es volátil", subrayó.

ICV-EUIA: ES PARA "CONTENTAR" A DURAN.

   Desde ICV-EUiA, el portavoz adjunto en el Parlament, Jordi Miralles, consideró el gesto de Zapatero como una manera de "contentar" a CiU, de acuerdo con la manera de hacer del presidente del Gobierno en funciones de "mirar a izquierda y a derecha y de intentar contentar a todo el mundo".

   Aun así, apuntó que Zapatero, en su explicación posterior, defendió el trabajo en materia de agua del Govern y remarcó la importancia de las desalinizadoras.

   "Ha querido contentar a Duran, lo entendemos", aseguró Miralles, que indicó que Zapatero busca, de esta manera, poder llegar a acuerdos con CiU durante la legislatura.

   En general, el ecosocialista criticó el discurso de investidura de Zapatero por considerarlo "recentralizador y revisionista". "Ya no cita a la España plural", subrayó Miralles, que también lamentó el retroceso en las políticas sociales, al reafirmarse en la "política de cheques".

   En sentido contrario, el portavoz de CiU en el Parlament, Oriol Pujol, celebró que, por primera vez, el presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, asegure que estudiará el trasvase del río francés.

   Al mismo tiempo, reprochó al presidente de la Generalitat, José Montilla, su "sectarismo" al negarse a contemplar el trasvase del río francés sólo porque es una propuesta de CiU.

ESTRATEGIA POLÍTICA DE ZAPATERO.

   Desde el PP, la portavoz en el Parlament, Carina Mejías, criticó a Zapatero por no concretar en su discurso de investidura las medidas que va a llevar a cabo para hacer frente a la sequía.

   "Todo nos hace pensar que esto responde a una estrategia política", indicó Mejías, que lamentó que la solución a la falta de agua en Catalunya dependa de ello.

   Igualmente, el portavoz adjunto de C's en el Parlament, José Domingo, reprochó a Zapatero la "falta de concreción" en la primera parte del debate de investidura en torno a qué soluciones propone para la sequía. Para Domingo, "no es creíble" que Zapatero asegure que no faltará agua a Barcelona sin concretar cómo lo conseguirlo.