BARCELONA, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de CiU, Artur Mas, asegura que no cree que el Gobierno tripartito catalán esté "dispuesto a aplicar de verdad el Estatut y defender el autogobierno". "El PSC, por su parte, no cree en el desarrollo del Estatut y me parece que el presidente del Gobierno catalán, José Montilla, tampoco", añadió.
En dos entrevista concedidas a 'El Periódico' y a 'El Mundo', recogidas por Europa Press, Mas explica que apostó por la "unidad de Catalunya en favor del autogobierno", pero el presidente de la Generalitat, José Montilla, prefirió "sacar a CiU del consenso del Estatut", impidiendo su participación en las comisiones bilaterales.
"Montilla en vez de dar la mano, da empujones para echar a los demás", señaló el dirigente de CiU, quien advirtió de que la situación del Estatut en el Tribunal Constitucional "no pinta bien", pero considera que no se debe "prejuzgar" la sentencia.
En este sentido, se mostró disgustado por la polémica suscitada entorno a la figura del magistrado del Tribunal Constitucional Pablo Pérez Tremps. "Es bastante inaceptable que al final una sentencia del Constitucional dependa de un miembro más o menos", lamentó.
Mas apuntó que "hay partidos que estimulan la politización de la justicia". "El PP lo hace ahora, aunque el PSOE no es ningún santo en este tema", matizó. Asimismo, consideró que el Estado camina "hacia la confrontación de las dos Españas, aunque sin los riesgos de violencia de hace 70 años, que están superados".
Sin embargo, apuntó que "los dirigentes del PP identifican el Estatut de Catalunya y el tema vasco como los dos grandes éxitos o fracasos de Zapatero, y por lo tanto no se van a andar con chiquitas para intentar abortar estos proyectos".
Por otro lado, Mas explicó que la propuesta del vicepresidente del Gobierno catalán, Josep-Lluís Carod-Rovira, de optar por el soberanismo si se suspende el desarrollo del Estatut "suena a farsa". "Los que se llaman soberanistas e independentistas son incapaces de defender las competencias más elementales de la Generaliat", reprochó.
QUEJAS DE LA COHESIÓN DE CIU "EN LAS ÚLTIMAS SEMANAS".
Mas aseguró no tener "quejas de la cohesión del partido durante estos últimos tres años, a parte de las últimas semanas" cuando se produjo "un poco de ruido, muy amplificado". "Creo que CDC es el partido más cohesionado de la política catalana, cosa que no quiere decir que haya unanimidad de criterio en todo", explicó.
Asimismo, apuntó que el hecho de ser la casa común del catalanismo es "innegociable", ya que es "la razón de ser" de su formación, a pesar de que el líder de Unió y portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, rechaza esta definición. "Casa común no significa Casa única, sino la más grande", señaló.
"CIU NO ESTÁ CONDENADA A PACTAR CON EL PP".
Mas aseveró que "CiU no está condenada a pactar con el PP" para gobernar en Catalunya. "Basta con que el tripartito no sume mayoría absoluta", recordó, aunque añadió que "puede que para gobernar se deban perder las elecciones, porque en este país se gobierna perdiendo, no ganando".
Asimismo, apuntó que su formación estaría dispuesta a pactar con los populares a pesar de que "la política del PP es exactamente 180 grados contraria a los que desea CiU". "Cuando habla el PP que habla catalán en la intimidad, ese es otro PP, con él si podríamos pactar", señaló.
DIALOGAR CON ETA ES "INÚTIL".
Por otro lado, Mas consideró que Zapatero es "imprudente" al tratar los asuntos de Estado y les acusó de "crear unas expectativas muy por encima de las reales" en el proceso de paz. Además, aseguró que no depositará su confianza en él de momento, "'a posteriori' ya veremos".
Sobre la situación de la política antiterrorista, Mas considera que "vista la experiencia volver a dialogar con ETA es inútil", ya que "su fiabilidad es igual a cero". No obstante, se mostró partidario de negociar con la banda, "pero en el último momento, no ahora".
En cuanto al juicio sobre el 11-M, Mas apuntó que tiene "más esperanza que confianza" de que sirva para esclarecer los hechos. "Me da la sensación de que pasará como otras veces, se va a ladrar mucho, habrá testimonios de todo tipo, y será muy difícil llegar a una conclusión diáfana", lamentó.