El expresidente de Caixa Tarragona dice que en las mismas circunstancias repetiría la fusión

El exdirector general de Caixa Tarragona, Rafael Jené
EUROPA PRESS
Europa Press Catalunya
Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 21:10

BARCELONA 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

El expresidente de Caixa Tarragona Gabriel Ferraté ha asegurado este martes que volvería a apoyar la fusión de la entidad si se repitieran las circunstancias de hace tres años, y ha evitado asumir responsabilidades por la quiebra del sistema de cajas catalán.

"Si las circunstancias y el entorno fuera el de entonces haría lo mismo, porque hicimos lo que consideramos adecuado", ha manifestado Ferraté --presidente de Caixa Tarragona entre 1995 y 2010-- en la comisión de investigación del Parlament sobre las posibles responsabilidades derivadas de la actuación de las entidades financieras y la posible vulneración de los derechos de los consumidores.

Ha atribuido la culpa de la quiebra del sistema de cajas a todo el mundo, también a los clientes, ya que ha asegurado que "tiraban más el brazo que la manga", lo que, a su juicio, obligó a las cajas a dar créditos para no ser criticadas.

"Es culpa de todos. Los ciudadanos nos equivocamos cuando quisimos comprar cosas que razonablemente no podíamos comprar, y la banca habría sido criticada si no hubiera dado respuesta a esta petición", ha argumentado, y ha afirmado que eran muy escrupulosos a la hora de dar créditos.

En cuanto a la responsabilidad del Banco de España como supervisor, Ferraté ha asegurado que tenía técnicos muy profesionales y que "miraban con lupa" todos los documentos de la caja.

Al ser preguntado por el sueldo del último director general de Caixa Tarragona, Ferraté ha aludido a un acuerdo de confidencialidad, pero ha remarcado que solo se le aplicaron los incrementos correspondientes a la subida del IPC y siempre renunció a complementos.

NIEGA PRESIONES

Ferraté ha negado haber recibido presiones políticas para fusionarse con Caixa Catalunya, aunque ha señalado que sí que se recomendó la fusión "por razones técnicas", ya que las entidades con un tamaño pequeño no podían acceder a financiación exterior y necesitaban ganar masa crítica.

"Siempre se nos esgrimieron razones técnicas, porque las cajas tenían un problema de tamaño. Si te lo dicen 20 veces al día, ¿es presión política o presión técnica? Que había este tipo de presión es evidente", ha agregado, pero ha aclarado que lograron convencerlo.

GESTIÓN INMOBILIARIA

El exdirector general de Caixa Tarragona Rafael Jené ha defendido en una comparecencia anterior la gestión inmobiliaria que realizó la caja tanto por financiación a promotores como a particulares, pese al elevado peso que adquirió en el balance --en 2009 el 20% de la cartera de crédito era a promotores, el mismo porcentaje que para el conjunto del resto de empresas--.

Ha argumentado que se primaban las operaciones de primera residencia y se pedían garantías, a lo que ha sumado: "Teníamos una lista negra de tasadoras, aunque estaban autorizadas por el Banco de España, de las que no financiábamos operaciones" por falta de confianza.

"Éramos la caja 'número 18' de toda España en capital", ha destacado, y ha atribuido el deterioro posterior al contexto económico, que ha definido como totalmente imprevisible y que pilló por sorpresa a administraciones, ciudadanos y empresas.

Jené no ha desvelado su retribución, pero ha incidido en que no recibió indemnización cuando se jubiló en junio de 2010, justo antes de efectuarse la fusión con Caixa Catalunya y la de Manresa; estaba en el cargo desde 1994.

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