Francesc Garriga desmitifica la escritura de poesía en su obra "más afilada" 'Tornar es Lluny'

El poeta Francesc Garriga y la autora de cuentos Tina Vallès
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 27 febrero 2013 15:51

Tina Vallès se "libera" de la realidad en el compendio de cuentos 'El parèntesi més llarg'


BARCELONA, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -

El poeta sabadellense Francesc Garriga ha desmitificado este miércoles el arte de escribir poesía al presentar el poemario 'Tornar es Lluny' (Proa), que se ha convertido en la obra más desacomplejada del autor que utiliza "cada vez con más puntería pocos versos, palabras afiladas y bien dichas", en palabras del editor de Proa y Pòrtic, Josep Lluch.

En la presentación de la obra, Premi Carles Riba 2012, Garriga ha descartado que el poemario sea un homenaje a la vejez: "Odio la vejez, es algo que te llega y lo debes aceptar como la madurez, pero si siempre fuéramos jóvenes tampoco se podría aguantar".

El compendio de poemas de 'Tornar és lluny' es fruto de tres años de trabajo de Garriga (Sabadell, 1932), que a lo largo de los textos se interroga con palabras precisas sobre la inocencia, el engaño, el miedo, el paso del tiempo y la muerte.

"Todo es real, pero no es dramático. Es real, pero no me obsesiona. Hay está ironía romántica, distancia entre lo que dices y quién eres", ha remarcado el autor, que escribe toda la obra en minúsculas y utiliza los signos de puntuación a su antojo y sin constricciones.

En el verso 'las letanías del miedo, las aprendíamos de pequeños', cuyo espíritu se repite en varios poemas, Garriga explica con naturalidad que vuelca ahí el trauma de una escolarización basada en las prohibiciones en la posguerra española: "Todo estaba prohibido, todo era pecado y esto traumatiza a cualquiera".

A sus 80 años, Garriga, que escribe y reescribe primero a mano todos sus versos, lamenta que el galardón Carles Riba le haya llegado tan tarde, cuando a los 40 hubiera podido ser un "empuje, una forma de tirar adelante".

SOMBRA DE IRONÍA

Con su expresión desnuda, elegancia antirretórica y una sombra irónica, Garriga se esfuerza en querer desmitificar el trabajo de poetas y artistas, que compara con los de un carpintero y un pintor, que se empeñan en pulir su obra y, a menudo, los de su alrededor les alertan: "¡Déjala ya, que la vas a estropear!".

El autor, que según poetas actuales no ha recibido todo el reconocimiento necesario, ha pedido que los lectores de las editoriales estén al día, y ha reclamado más remuneración para este trabajo de cribado.

CUENTOS: 'EL PARÈNTESI MÉS LLARG'

Por su parte, la escritora y traductora Tina Vallès se ha mostrado orgullosa de haber conseguido "liberarse" de la realidad en su última obra 'El parèntesi més llarg' (Proa), merecedora del Premi Mercè Rodoreda 2012.

En la presentación del compendio de 17 cuentos, Vallès ha explicado: "Tengo la sensación que me he liberado, he cogido confianza suficiente y he prescindido más de la realidad aumentando la dosis de ficción".

De todas formas, admite que la realidad ha sido fuente de inspiración pero, si bien hasta ahora se consideraba más retratista de escenas --como en la obra 'L'aeroplà del Raval', donde vivía hasta hace poca-- ahora se lanza de lleno al relato.

LECHE, AGUA, CEREALES

La primera de sus historias empieza con una chica que se propone escribir una nota de las provisiones que le faltan en casa --leche, cereales y agua-- para que su pareja las recoja a su regreso, pero poco a poco se va abstrayendo y acaba por escribir una carta para reclamarle un paréntesis vital.

Y así sucede en los distintos cuentos en que los protagonistas, con varias voces y registros, se sorprenden dándole vueltas a las cosas menos pensadas en momentos inesperados en una sala de espera, esperando el metro o bien atendiendo a un instalador de 'routers'.

"Tenía ganas de escribir sobre estos momentos de espera, sobre dónde te lleva la cabeza en estos momentos. Huir para dentro", ha explicado la autora contenta, que ambienta sus cuentos en la vida barcelonesa a través de personajes que dudan.