BARCELONA, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Enseñanza de la Generalitat incluirá el voluntariado en la formación académica de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), en el marco de un plan piloto para incidir en la concienciación social de los adolescentes catalanes.
Aún no se ha se ha concretado si estos conocimientos se llevarán a cabo a través de una materia troncal u optativa, aunque en cualquier caso se contempla que "un gran número de alumnos realice actividades voluntarias en distintas entidades sociales".
Así lo indica el acuerdo de colaboración entre el Govern y la Taula del Tercer Sector que se firmó a mediados de septiembre, que este viernes ha publicado el Diari Oficial de la Generalitat (DOGC), y que ha recogido Europa Press.
Esta iniciativa forma parte del objetivo del Ejecutivo catalán de facilitar y fortalecer el voluntariado en las entidades sociales, que cada vez cuentan con un papel más trascendental en Catalunya, al incrementarse las necesidades sociales entre los colectivos más vulnerables y reducirse los recursos públicos.
Por ello, además de introducir el voluntariado en los institutos catalanes, el acuerdo también contempla distintas medidas para mejorar la estabilidad financiera de las entidades, como el desarrollo de un plan por parte del Govern para la concertación progresiva de plazas de servicios para discapacitados hasta alcanzar el 100% en tres años.
También prevé que la Conselleria de Bienestar Social y Familia de la Generalitat mantenga un 90% de los adelantos económicos en las convocatorias, además de impulsar líneas de crédito para las entidades.
CESIÓN DE INMUEBLES
El acuerdo entre el Govern y la Taula también contempla la cesión de inmuebles públicos a través de derechos preferentes y rebajas de precio a las entidades sociales, así como asesoramiento en la gestión y correcto funcionamiento.
Además, la Generalitat se ha comprometido a "defender los intereses del tercer sector ante el Gobierno español" a través de una reforma de la Ley del mecenazgo para facilitar la llegada de financiación privada a proyectos sociales y la adaptación de la Ley de subvenciones a las especificidades de cada organización, entre otras medidas.
