La Generalitat lamenta la avería de Renfe y le pide mejorar la capacidad de reacción en caso de incidencia

Actualizado: viernes, 27 julio 2007 16:57

BARCELONA, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Conselleria de Política Territorial y Obras Públicas lamentó hoy la nueva incidencia de las Cercanías de Renfe en Barcelona debido a la avería de un tren de largo recorrido en la estación de Sants de Barcelona. Además, le pidió que se mejore la capacidad de reacción en caso de incidencia, acelerar las inversiones en la red y aumentar la información a los afectados.

En un comunicado, el departamento que dirige Joaquim Nadal, explicó que el director general de transportes terrestres, Manel Villalante, estuvo en contacto permanente con Renfe para seguir de cerca la evolución de la incidencia, que afectó a casi 30.000 usuarios de Cercanías y 77 convoyes.

La Generalitat ha "constatado los esfuerzos" que la compañía ferroviaria ha hecho para volver a la normalidad lo antes posible, pero le pidió que se incremente la información a los usuarios y los servicios alternativos por carretera en casos de avería.

Por último, la Conselleria advierte que "continuará velando para que se lleven a cabo por parte del Ministerio de Fomento las actuaciones necesarias que han de permitir mejorar sustancialmente la capacidad y calidad del servicio".

Igualmente, estará "especialmente atenta" al funcionamiento de las restricciones que empiezan mañana y durarán hasta el 11 de septiembre en las Cercanías de Barcelona debido a las obras del AVE en la capital catalana.

RELATO DE LAS AFECTACIONES.

En un inicio, a partir de las 7.12 horas, la avería afectó sólo a dos líneas, la C-2 y la C-10, pero se extendió a todas cuando el tren averiado fue retirado, sobre las 8.55 horas. Según explicó una portavoz de Renfe a Europa Press, estas afectaciones se podrían deber a un efecto "embudo" que se produjo en la estación de Sants cuando se restableció la línea al aeropuerto.

Renfe pudo restablecer sobre las 9 horas la línea que va al aeropuerto, la C-10, después de que la avería de las 7.12 horas obligara a sustituirla por un servicio de 18 autobuses.

Además, en la línea C-2, la que va desde Sant Vicenç de Calders y Vilanova i la Geltrú hasta Maçanet de la Selva, los trenes en dirección a Vilanova fueron desviados por la estación de Plaça Catalunya para evitar la de Sants.

Sobre las 8.55 horas el tren fue retirado y los 162 pasajeros pudieron abordar otro tren Alvia hacia Madrid dos horas más tarde de lo previsto. A estos viajeros, Renfe informó que les devolverá el importe íntegro de los billetes.

Sin embargo, la afectación todavía siguió perjudicando a numerosos convoyes, con retrasos de unos 25 minutos que todavía seguían a las 14.45 horas. En concreto, se vieron retrasados a primera hora de la mañana dos Euromed Barcelona-Alicante, dos Barcelona-Madrid y Madrid-Barcelona y un Barcelona-Andalucía con retrasos de unos 50 minutos, que sobre las 14.45 todavía continuaban afectando el resto de trenes.

La compañía ferroviaria ya ha advertido que exigirá "responsabilidades" al fabricante de trenes vasco CAF por un supuesto "fallo en el diseño de un componente" del tren averiado, que ha provocado la parada de la unidad.

Según Renfe, la pieza mal diseñada es el registrador de condiciones técnicas del tren, cuyo fallo provoca el freno total del convoy. En el tren viajaba como es preceptivo un técnico de mantenimiento de CAF, que no pudo reparar la avería.

El tren, de la serie 120, fue adquirido recientemente por Renfe y se encuentra en periodo de garantía, por lo que se han pedido responsabilidades a CAF por los "graves perjuicios" provocados a los clientes del operador ferroviario.