BARCELONA 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los gerentes hospitalarios del Consorci de Salut i Social de Catalunya (CSC), patronal que representa a la mayoría de hospitales comarcales, a centros de atención primaria (CAP) y sociosanitarios y atiende a más de la mitad de la población catalana, han reclamado aplicar sin urgencia la mitad de las medidas de choque ordenadas por la Conselleria de Salud para evitar errores irreparables y evitar un otoño "tremendo".
En declaraciones a Europa Press, el director del CSC, Ramon Cunillera, ha pedido que las medidas más drásticas y estructurales, que pueden pasar por la eliminación de servicios, se negocien durante este año y el próximo por su gran profundidad, y las consecuencias negativas que podría suponer una aplicación urgente tanto para los pacientes, como los trabajadores y los gestores.
Tras la reunión de la comisión permanente de la patronal, los gerentes han evidenciado su "profunda preocupación" por el malestar generado por los recortes, de un 10 por ciento de media en los hospitales, y han asegurado que con las medidas de gestión y reordenación interna para la reducción del gasto podrían cubrir como máximo un 5 por ciento de la bajada de ingresos, siendo imposible el resto de una forma inmediata.
En este contexto, el representante del CSC ha considerado imposible alcanzar la magnitud del recorte en el "estrecho margen temporal" que se está exigiendo, aunque ha compartido el objetivo de restaurar las cuentas de la Generalitat, que adolecen un déficit de 1.200 millones de euros en el ámbito sanitario.
Para abordar el tijeretazo en su totalidad, Cunillera ha constatado que los gerentes requieren un conjunto de medidas de carácter estructural para el sistema, y "la precipitación en su diseño y aplicación pueden significar cometer errores de consecuencias graves e irreparables", además de un enorme desgaste de los profesionales, de los gestores y un impacto negativo en la ciudadanía.
Por todo, ha insistido en abordar la segunda mitad de los requerimentos presupuestarios a otro ritmo, sin urgencia, de forma pactada y razonada y sin la "fuerte presión" actual, en que la Conselleria de Salud ha aprobado un acuerdo de mínimos, que Cunillera ha asegurado no entender, por no ir acompañado de ninguna partida presupuestaria.
Los gerentes se han mostrado convencidos de la necesidad de abordar reformas estructurales en el conjunto del sistema público de salud, y han planteado que después de las elecciones locales del 22 de mayo el resto de comunidades necesitarán abordar reformas que permitirán tratar algunas a nivel estatal.
El alcalde de Olot (Girona), Lluís Sacrest (PSC), se negó este miércoles a realizar el recorte del 8 por ciento, que reclama la Conselleria de Salud al Hospital Sant Jaume de Olot, en calidad de presidente del patronato del centro.