El Gimns Sant Pau de Barcelona prevé despidos y abrir menos días ante la falta de ingresos

BARCELONA, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Gimns Social Sant Pau de Barcelona, ubicado en el barrio del Raval, prevé despedidos y abrir menos días ante la falta de ingresos tras la finalización del contrato de emergencia que hizo el Ayuntamiento a raíz de la pandemia.

Según avanzó este lunes 'La Vanguardia' y ha confirmado a Europa Press la directora del gimnasio, Lara Cáceres, la entidad dejará de ingresar un 75% de aportación municipal con la finalización de este contrato y pasará de los 625.000 euros que recibió en 2021 a 200.000 euros este 2022.

Así, el Gimns Sant Pau solo podrá contar con la subvención ordinaria, que cobraría a final de año, y actualmente está buscando nuevos ingresos tanto a nivel público, con contactos con la Generalitat y el Ayuntamiento, como privado, a través de fundaciones.

Sobre los primeros contactos con la Generalitat, Cáceres ha explicado que todavía no han concretado nada y que son reuniones de "buenas intenciones", mientras que este miércoles se reunirán con los Servicios Sociales municipales para terminar de diseñar el convenio.

SIN RECURSOS PROPIOS

Otra de las opciones que contemplan para garantizar la viabilidad del espacio es poder realizar actividad deportiva, una opción "completamente encallada" porque tanto el consistorio como la propiedad les han comunicado que no pueden realizarla, según ha detallado la directora.

"No tenemos cómo levantar recursos propios", ha asegurado, ya que desde que empezó la pandemia el gimnasio no desarrolla actividad deportiva y su tarea se está basando en ofrecer duchas, repartir comida y ropa a personas en situación de vulnerabilidad.

Ante esta situación, para reducir gastos, el gimnasio abrirá cinco días en lugar de seis a partir del 24 de enero, lo que implica menos trabajadores, por lo que contempla despedir a un máximo de tres trabajadores de los 11 con los que cuenta.

Cáceres espera no tener que cerrar el gimnasio "y más después de la lucha que se ha hecho, de todos los esfuerzos de toda la gente", y está convencida de que el proyecto es muy necesario para la ciudad y que cerrarlo sería una gran pérdida y una gran decepción, en sus palabras.

LA COLABORACIÓN DEL AYUNTAMIENTO

Por su parte, fuentes municipales han explicado a Europa Press que, superado el momento de emergencia inicial, la colaboración con el Sant Pau "se adaptará durante el año 2022 al volumen de actividad que seguirá haciendo el gimnasio".

Ha defendido que el Ayuntamiento "mantiene una estrecha relación de colaboración con el Gimns Sant Pau de manera ininterrumpida desde abril de 2020" y que ha hecho varios contactos para asegurar el servicio de higiene y duchas que permita dar unos 150 servicios al día, con una inversión de 381.000 euros en 2020 y 625.000 en 2021.

Las mismas fuentes han recordado que las obras de remodelación está previsto que empiecen el primer trimestre del año 2023, una vez finalicen los procesos administrativos pertinentes, y aseguran que el consistorio trabaja en la búsqueda de un espacio que permita seguir con la actividad social durante el período de obras.