BARCELONA 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Bienestar Social y Familia de la Generalitat, Neus Munté, ha advertido este martes del peligro de "generar expectativas sobre el conjunto de la población" en un momento de crisis con la reclamación de entidades catalanas de una renta garantizada de ciudadanía (RGC) de 664 euros mensuales para erradicar la pobreza, aunque se ha mostrado abierta a dialogar y debatir en profundidad.
En rueda de prensa tras el Consell Executiu, la consellera ha señalado: "Debemos valorar seriamente si somos capaces de generar expectativas sobre el conjunto de la población que, luego, no seremos capaces de llevar a cabo, porque las dificultades presupuestarias son suficientemente conocidas por todos".
Después de que representantes de la comisión promotora de la iniciativa legislativa popular (ILP) para una RGC se reunieran el viernes con la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, Munté ha apuntado la "gran complejidad desde el punto de vista económico" de la propuesta.
"Lo deberemos debatir y discutir", ha insisitido, aunque ha recalcado la existencia de una serie de prestaciones y servicios que se dirigen a personas con dificultades de toda índole.
Según Munté, estas políticas existen, y lo que pretende una renta garantizada es un enfoque "totalmente diferente y de los requisitos", ha observado.
Preguntada por la acusación vertida por la Taula del Tercer Sector sobre presunta 'mala praxis' en la adjudicación de contratos, especialmente en el ámbito municipal, Munté ha señalado hablará y estudiará esta afirmación, que le ha parecido muy "gruesa".