GIRONA 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Trabajo de la Generalitat respaldó entre 2006 y 2009 a un total de 48 empresas y entidades locales de la provincia de Girona para que pudieran elaborar un plan de igualdad o bien contratar un agente para la igualdad, lo que supuso una inversión de 1,4 millones de euros.
De las 48 ayudas, 28 fueron destinadas a la elaboración de un plan de igualdad, mientras que las restantes recibieron la ayuda para incorporar la figura del agente. En el ámbito privado, han sido 33 las empresas que se beneficiaron de estas ayudas.
Son empresas de más de 30 trabajadores, y un tercio tienen más de 250 empleados. Entre ellas destacan empresas como Casademont, Frit Ravich, Sarfa, Haribo Invest, Hutchinson Palamós y Anglès Tèxtil, entre otras.
En el ámbito público, la ayuda se proporcionó a través de un convenio con la Diputación de Girona, a través del cual se contrataron 15 agentes para la igualdad que dan una cobertura a 31 municipios de la provincia, lo que supone cubrir un 52 por ciento de la población. Ayuntamientos como los de Blanes, Figueres, Lloret, Olot o Palafrugell ya cuentan con la ayuda del agente.
Las principales funciones de los agentes, según explicó la subdirectora general de Programas de Igualdad entre Mujeres y Hombres en el Trabajo, Mònica Geronès, son diseñar y elaborar el plan de igualdad de su propia organización e impulsar la elaboración de planes de igualdad en empresas de su territorio.
Además de la figura del agente, el departamento presentó una nueva herramienta, pensada especialmente para las empresas, 'Las 6 "i" de la igualdad', que servirá para facilitar a las empresas que desarrollen, elaboren, implanten y evalúen su propio plan de igualdad. Las empresas de más de 250 trabajadores estarán obligadas a tener uno a partir de marzo de 2010.
Geronès explicó que se han realizado diferentes pruebas piloto y que los resultados están siendo "muy satisfactorios", ya que un plan de igualdad "hace compatibles las necesidades de los empleados con las de la empresa", lo que comporta "un incremento de la productividad --en un 15 y 18 por ciento--, de la satisfacción y de la cohesión", además de "un descenso de la siniestralidad y las bajas laborales", aseguró la subdirectora.
"Los planes de igualdad no son un coste, son un beneficio, que muchas empresas utilizan como estrategia empresarial", concluyó Geronès.