El conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet
PARLAMENT DE CATALUNYA
Actualizado: lunes, 9 julio 2018 20:06

La Generalitat ya tiene la "conformidad técnica" del BEI del crédito de 740 millones

BARCELONA, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

El conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Damià Calvet, ha afirmado este lunes que el tramo central de la L9 de Metro, el que conecta La Sagrera con Zona Universitària y que une los ramales dando sentido al conjunto de la línea, entrará en servicio de forma progresiva a partir del 2022 con el objetivo de que esté finalizada en 2025.

En comisión parlamentaria para presentar las líneas de actuación de su Departamento, Calvet ha explicado que el Govern ya cuenta con la "conformidad técnica" del crédito de 740 millones de euros solicitado al Banco Europeo de Inversiones (BEI).

El tramo central de la L9 de Metro tiene un coste total de obras de 1.127 millones de euros, de los que 740 millones se cubrirían con el crédito del BEI y el resto se financiaría con dotaciones presupuestarias.

Según ha dicho Calvet, que ha sostenido que la L9 es el "principal reto" de la Conselleria, el crédito del BEI, para el que se espera también la autorización del Estado, es a devolver en 30 años y tiene una carencia de siete años con un tipo de interés que no ha indicado.

T-MOVILIDAD

En cuanto a la T-Movilidad, el nuevo sistema tarifario integrado basado en la tecnología de validación sin contacto que permitirá pasar de la banda magnética al chip, continúa retrasándose.

En este sentido, en el área metropolitana de Barcelona se empezará a implementar en 2019 y no será hasta 2020 cuando la integración tarifaria estará disponible en el conjunto de Catalunya, desapareciendo de forma progresiva el sistema actual.

"Sustituiremos la tarifa única por un sistema kilométrico que sustituirá las coronas tarifarias", ha dicho Calvet, que ha añadido que este sistema premiará la recurrencia, de forma que pagará menos el usuario que más frecuentemente use el transporte público, suponiendo, según ha dicho, la segunda revolución del transporte público tras la integración.

En concreto, la T-Movilidad sustituirá los 84 abonos actuales (14 tipos de títulos por seis zonas de transporte) y su tecnología 'contactless' incorpora un chip electrónico que se podrá implantar en la propia tarjeta y en otros soportes como relojes, pulseras, ropa y en teléfonos móviles que dispongan de la tecnología Near Field Communication (NFC).

VIÑETA

Sobre la viñeta, Calvet ha defendido esta tarifa plana --por tiempo y no por kilómetros-- que pagarían los usuarios de las vías de alta capacidad siguiendo el criterio de que "quien usa y contamina, paga", y que su antecesor en el cargo, Josep Rull, situó en entre 40 y 100 euros por el uso ilimitado de estas vías.

Calvet ha cifrado en 160 millones de euros el ahorro en el conjunto del sistema de movilidad de Catalunya con este sistema, a lo que se suman la liberación de 3.000 millones de euros en diez años para mejorar el transporte público --300 anuales--, 2.500 millones para resolver cuellos de botella y 1.200 millones para la ambientalización de la flota.

Sobre la finalización de la concesión de las autopistas, el conseller se ha referido al ministro de Fomento, José Luís Ábalos, que anunció en junio que levantaría los peajes conforme fueran venciendo las concesiones.

"No parece que los nuevos responsables de Fomento sepan cómo afrontar este momento. Nosotros, sí. Hay que ser valientes y pensar en un cambio de paradigma", ha asegurado Calvet, que quiere que se convoque de forma inmediata el grupo de trabajo sobre peajes con todos los agentes implicados.

De mantenerse por parte de Fomento esta política, en el caso de Catalunya afectaría al tramo Alicante-Tarragona, con finalización el 31 de diciembre del 2019; la AP-2 Zaragoza-Mediterráneo, que termina el 31 de agosto del 2021, y el tramo de la AP-7 entre Tarragona y La Jonquera, que acaba el 31 de agosto del 2021.

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