Un granadino diseña una cabra "sin fronteras" para unir a los partidarios del toro español y del burro catalán

Actualizado: martes, 15 agosto 2006 14:07

BARCELONA, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un granadino de 56 años Manuel Jiménez, afincado en Catalunya, ha diseñado el dibujo de una cabra que pretende convertir en un símbolo de unión entre los partidarios del toro español y del burro catalán, cuyas pegatinas se pueden ver en los vehículos que viajan por las carreteras españolas.

La cabra, que incluye las siglas SF (sin fronteras) ya ha sido registrada y pretende poner "fin a la rivalidad generada entre las pegatinas del toro español y el burrito catalán", según explicó a Europa Press el creador de esta original propuesta.

Preocupado por "la polémica entre las personas que llevan el burrito y el toro", Jiménez decidió ponerse manos a la obra y dibujar un nuevo distintivo con el fin de "unir a la gente". De este modo, la cabra sin fronteras se hizo realidad y, recientemente, el creador la registró "para hacer pegatinas y alguna camiseta".

"No soy de ningún sitio y de todos". Este es el lema que según el dibujante definiría a las personas que llevaran el nuevo distintivo de la cabra. El símbolo "pretende apagar separatismos y unir a la gente", según Jiménez.

La figura muestra a un cabrito de perfil, en blanco y negro, de ojos grandes y cuernos incipientes. La figura lleva el lema 'Soy daki' al lado del morro y las siglas SF en el lomo, acrónimos de Sin Fronteras, ya que "uno debe ser libre como una cabra en el campo", según el autor.

Existen distintas versiones de la figura. A parte de la cabra simple, hay otra a la que se le han añadido "los cuernos del toro de Osborne y la cola del burrito catalán" para tratar de "mezclar ambos símbolos en uno".

"Con esta cabra la gente puede estar tranquila porque no le rayarán el coche a nadie", dice Jiménez, que confiesa que se sentía "sorprendido al ver como por llevar una pegatina te podían estropear el vehículo".

EX PASTOR Y PROPIETARIO DE UN BAR DE BARCELONA.

Jiménez, que fue pastor de joven, remarca que el símbolo "no va de política" sino que trata de "parar el odio". "Con esta pegatina nadie va a decir 'soy radical'", opina.

Manuel Jiménez nació en Granada y tiene 56 años. Lleva más de treinta años afincado en Catalunya, donde regenta un bar en el barrio de Sants de Barcelona. Desde hace unos años sus hijos llevan el negocio por lo que tiene más tiempo para dibujar y escribir, que son algunas de sus aficiones.