El grupo municipal de CiU en Barcelona presentará una declaración institucional contra la represión de China en el Tíbet

BARCELONA 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

El grupo municipal de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, presidido por Xavier Trias, anunció hoy que presentará una declaración institucional en el próximo pleno para pedir el cese de la represión de la China contra el Tíbet.

La declaración, que tiene la voluntad de llegar a un consenso con el resto de grupos municipales del Ayuntamiento, insta al Gobierno chino a encontrar una solución justa a una situación de más de 50 años de ocupación, aprovechando la celebración de los Juegos Olímpicos en Pequín.

El grupo municipal de la federación nacionalista destaca en su declaración la "represión brutal y sistemática" que recibieron los tibetanos en las protestas "pacíficas" que se iniciaron el 10 de marzo, y que la cultura tibetana "corre un serio riesgo" de ser asimilada por la cultura china en un "espacio muy corto de tiempo".

Por ello, piden al Gobierno chino que detengan la represión sobre los ciudadanos tibetanos que participaron en las protestas, que se respete la integridad física y moral de los detenidos, que se permita el acceso libre al Tíbet de observadores internacionales y medios de comunicación y aclare las acusaciones de "genocidio cultural" que se le imputan. También pide que se reabran los monasterios de Lhasa y se permita a sus monjes recibir agua y alimentos así como practicar libremente sus obligaciones religiosas, además del levantamiento del arresto domiciliario de la escritora tibetana Woeser.

Ante la incapacidad de encontrar una solución justa al conflicto tibetano, CiU también pide al Gobierno chino que garantice a los tibetanos el derecho a manifestarse libremente, que libere a todos los presos políticos, que garantice la libertad de opinión y de práctica religiosa, que proteja la lengua tibetana, que aclare la situación del undécimo Panchen Lama (desaparecido en 1995), que inicie de forma inmediata las negociaciones con el Dalai Lama y que respete el derecho de los tibetanos a construir su propio futuro.