Imputan al jefe de anticorrupción de Mossos por encubrir a una banda de narcos

El conseller Puig cierra filas y alaba la trayectoria "impecable" de los agentes imputados

Europa Press Catalunya
Actualizado: miércoles, 4 mayo 2011 21:34

BARCELONA, 4 May. (EUROPA PRESS) -

El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona ha imputado al subinspector jefe de Anticorrupción de la Comisaría General de Investigación Criminal (CGIC), Antoni Salleras, por presuntamente revelar a una banda de narcotraficantes que estaban siendo vigilados por su unidad.

En un auto del 3 de mayo, el juez también ha imputado a dos sargentos, dos cabos y un agente por supuestamente ocultar información muy relevante al juez para proteger a la cúpula del grupo de narcos, entre los que se encuentra un importante confidente, Manuel Gutiérrez Carbajo, clave en la investigación de la trama de corrupción policial en los prostíbulos Riviera y Saratoga.

Los seis agentes declararán la semana que viene --los días 10 y 11--, imputados por omisión del deber de perseguir delitos, ocultación de documentos, obstrucción a la justicia y falsedad de documento público, entre otros, en un caso en el que ya están imputados otro subinspector, un cabo y otro agente.

El magistrado considera que algunos miembros de la unidad de Mossos ahora bajo sospecha con capacidad decisoria "presuntamente subvirtieron el orden jerárquico Autoridad Judicial- Policía Judicial con el fin de elidir la imputación judicial sobre determinadas personas" al ocultar pruebas decisivas.

El juez se remonta a los inicios del caso por una detención de un miembro de la organización de narcos, Juan Miguel Bono, por una compraventa de cocaína realizada el 28 de mayo de 2009, en la que se produjeron ciertas irregularidades por parte de la Guardia Civil, que finalmente se encargó a los Mossos que investigaran.

Teóricamente había 50 kilos de estupefaciente en el interior de una maleta intervenida, que, tras los análisis químicos, resultaron ser yeso y azúcar en su práctica totalidad --sólo un paquete con 512 gramos tenía cocaína--.

OCULTARON CONVERSACIONES

Según el juez, la policía catalana no investigó debidamente la relación entre Bono y otros miembros de la cúpula de la banda, y ocultó tres conversaciones trascendentales "de las que se desprende con cierta claridad" que el confidente Carbajo y sus cómplices se dedicaban al tráfico de drogas para protegerles.

La unidad de mossos creada para investigar este caso era la misma que investigaba a los prostíbulos Riviera y Saratoga y "vista la ineficacia" de sus pesquisas, el juez decidió encomendar el caso primero al Servicio de Asuntos Internos de la Guardia Civil y posteriormente a la División de Asuntos Internos (DAI) de los Mossos.

Ya con la Guardia Civil el caso avanzó, descubriéndose que había mossos implicados relacionados con los jefes de la banda de narcos y, con la entrada de la DAI en la investigación, ésta tuvo "un vuelco total", según el juez, ya que se averiguó que el subjefe de la comisaría de Vilanova --que fue imputado en octubre de 2010-- cobraba 1.000 euros mensuales del grupo criminal por darles información confidencial.

Concretamente, el juez imputa ahora al subinspector Salleras los delitos de revelación de secretos, omisión del deber de perseguir delitos, ocultación de documentos a la autoridad judicial, falsedad en documento público, obstrucción a la justicia, encubrimiento o bien tráfico de estupefacientes.

Los dos sargentos y los dos cabos ahora imputados son sospechosos de cometer omisión del deber de perseguir delitos y ocultación de documentos a la autoridad judicial, falsedad en documento público y encubrimiento o bien tráfico de estupefacientes, y al agente le imputa el delito de ocultación de documentos.

TRAYECTORIA "IMPECABLE"

Tras conocer la decisión del juez, el conseller de Interior, Felip Puig, ha cerrado filas con los implicados y ha asegurado que confía plenamente en su inocencia porque son unos profesionales de trayectoria "impecable" al servicio del país.

En declaraciones en los pasillos del Parlament, Puig ha apelado a la presunción de inocencia, aunque admite que puede generar "una sombra de duda", y ha confirmado que de momento no tomarán ninguna medida disciplinaria contra los imputados y que les darán apoyo jurídico.

Fuentes del Cuerpo han insistido en que estos agentes forman parte de una unidad de nivel y muy especializada, y que han merecido numerosos reconocimientos por su labor, en investigaciones tan complejas como la dirigida en el caso del Saratoga y Riviera.

El subinspector Antoni Salleras acumula en su haber doce reconocimientos del cuerpo de Mossos: siete felicitaciones individuales, cuatro colectivas y una medalla de bronce del Cuerpo.

El conseller Puig también ha valorado como "excelente" la profesionalidad y ha resaltado que todos han sido "reconocidos, felicitados y condecorados", y que en todo momento han obedecido las instrucciones de sus superiores.

"Defenderé hasta el último momento su inocencia, de la que estoy plenamente convencido", ha sentenciado.

Sobre los otros tres mossos imputados anteriormente en la misma investigación --otro subinspector, un cabo y otro agente--, Puig ha asegurado que no darán marcha atrás después de que fueran retirados del servicio hasta que concluya el proceso judicial, y ha confiado en que el juez tenga "suficientes elementos de juicio para estar convencido de lo que hace".

Según han explicado fuentes de Interior, la decisión de imputar a los agentes viene motivada por la petición que les hizo el juez para que investigaran a guardias civiles por irregularidades en una detención tras intervenir un alijo de cocaína, a la que los mossos se negaron hasta que se les transmitiera la petición por escrito, algo que según dichas fuentes no se hizo.

MANOS LIMPIAS, PERSONADA

El sindicato Manos Limpias está personado en la trama como acusación particular y fuentes de la organización han asegurado a Europa Press que ellos habían pedido la imputaciones de estos agentes que ahora el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona ha citado a declarar para la semana que viene.

Puig ha hecho hincapié en que las imputaciones no parten de ninguna acción de la Fiscalía, y no ha querido valorar que el sindicato Manos Limpias se hayan personado en el caso, si bien ha puntualizado que "todo el mundo sabe qué talante tiene y puede sacar sus conclusiones".

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