BARCELONA 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
La comisión de gestión de infraestructuras del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Catalunya ha considerado que el acceso ferroviario al Aeropuerto de Barcelona es una de las prioridades más urgentes, y ha considerado que la propuesta de la Generalitat de una concesión privada para la construcción de esta infraestructura es una buena solución en momentos de dificultades presupuestarias.
En un comunicado este martes, el Colegio ha argumentado que la puesta en marcha de la línea 9 del Metro de Zona Universitària al Aeropuerto, prevista para 2016, no cubre adecuadamente las necesidades de la mayor parte de los usuarios, ya que implica varios trasbordos y un recorrido de 50 minutos, "nada competitivo".
Ha recordado que el enlace directo con las principales estaciones de la ciudad, que incluía estaciones bajo las dos terminales, tenía una inversión prevista de unos 290 millones por parte del Ministerio de Fomento, pero ha quedado aparcado por razones presupuestarias, ante lo que la Generalitat ha propuesto la alternativa de una concesión privada.
La propuesta de la Generalitat plantea no ejecutar la estación de conexión con la T2 para reducir el coste de la inversión en 215 millones de euros, lo que el Colegio ha considerado un "error" porque esta terminal recibe un tercio de la demanda actual del Aeropuerto y es la que crecerá más en los próximos años; además, la ocupan las compañías 'low cost', con un perfil de viajeros más proclive a la utilización del tren.
La comisión de gestión de infraestructuras del Colegio de Ingenieros de Caminos considera que la concesión privada de infraestructuras no solo es una solución en momentos de dificultades presupuestarias, "sino que también es un método eficiente en la utilización de recursos".
Remarca que en este caso, además, la tarifa sería abonada exclusivamente por los usuarios ocasionales del Aeropuerto.
El operador ferroviario privado puede ser una solución si queda claro en los pliegues de la concesión que será el único operador del servicio, ya que, si no, hay un riesgo muy elevado para el operador de no conseguir el volumen de pasajeros que haga rentable la inversión, teniendo en cuenta que el operador actual dispone de recursos materiales y humanos suficientes para mejorar notablemente la oferta una vez construida la nueva infraestructura.
Una solución de este problema potencial es la concesión privada únicamente de la infraestructura, estudiando la forma del equilibrio económico-financiero.
El organismo asegura que esta infraestructura contribuiría a mejorar la imagen de Barcelona, además de resolver las necesidades de movilidad de los usuarios, y ha reprochado que Barcelona "vuelve a estar discriminada" respecto a otras conexiones ferroviarias a aeropuertos que han sido financiadas con los Presupuestos Generales del Estado.