RIPOLLET (BARCELONA), 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
Dos captadores de aire dinámicos quedarán instalados en la escuela Pinetons y en el instituto Can Mas de Ripollet este mes de enero para medir los niveles de formaldehído en la atmósfera, según ha informado el consistorio vallesano.
Esta instalación es fruto del compromiso del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) con el Ayuntamiento de Ripollet para hacer un estudio de los niveles de emisión de compuestos orgánicos volátiles en diferentes puntos del entorno donde está ubicado el Ecoparque 2 y relacionar los resultados obtenidos con la aportación producida por otras actividades que se realizan alrededor.
El estudio será ejecutado por el Laboratorio del Centro de Medio Ambiente de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) en el transcurso del año 2015 y el tiempo de toma de muestras será de 15 días, si las condiciones meteorológicas son favorables.
El formaldehído es un gas incoloro, de olor penetrante y altamente volátil, que se considera uno de los compuestos orgánicos básicos más importantes de la industria química y que se utiliza en la producción de productos farmacéuticos, textiles, cosmética e higiene personal.
Algunas de las fuentes generadoras de este compuesto son la combustión del fuel-oil y el carbón, la actividad de las centrales energéticas, la combustión de los vehículos de motor y de los aviones, las plantas de producción de formol, algunas reacciones fotoquímicas en el aire y otros de menor importancia tales como la combustión del tabaco.
El estudio de la UPC servirá para valorar la cantidad de este compuesto en el ambiente atmosférico, averiguar cuáles son las fuentes que la originan y cuáles son las medidas a adoptar para minimizar las emisiones.
La colocación de estos aparatos llega después de que un informe de la Universitat Rovira i Virgili informase que el Ecoparc-2 sobrepasaba los valores establecidos de formaldehído y se encendieran todas las alarmas en los municipios cercanos a la instalación.
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