Interinos de la UPC abandonan el rectorado y orientan la lucha contra la Generalitat

Manifestación de interinos y estudiantes de la UPC
EUROPA PRESS
Europa Press Catalunya
Actualizado: lunes, 6 mayo 2013 19:51

BARCELONA 6 May. (EUROPA PRESS) -

El colectivo de interinos de personal de administración y servicios (PAS) afectados por los 78 despidos de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) han abandonado el mediodía de este lunes la ocupación del rectorado del centro para orientar la lucha hacia el Consejo Social y la Generalitat, tras casi un mes de protesta.

Así lo ha explicado la portavoz de la Asamblea de Interinos de la UPC, Clara Cullell, quien ha dicho que hasta ahora la protesta era contra el rector porque creían tenía el "poder", pero después del último Consejo Social, formado por miembros internos y externos de la universidad, han visto que es la Generalitat quien decide.

El Consejo Social acordó el 29 de abril suspender los despidos a cambio de un posible recorte del 25% de la jornada y sueldo de todos los interinos PAS, después de que un renovado Consejo de Gobierno rechazara los despidos.

Esta decisión se produjo dos días después de que el secretario de Universidades e Investigación de la Generalitat, Antoni Castellà, afirmara ante los medios que había alternativas a los despidos, lo que forzó al rector de la UPC, Antoni Giró, a avanzar las elecciones al considerar que el Govern había "obviado" el acuerdo que tenía con el centro para reducir capítulo 1 --personal-- y rebajar los 100 millones de déficit acumulado de la UPC.

Tras los 27 días que una media de 50 personas han vivido y dormido en el rectorado, ahora encararán la protesta hacia movilizaciones que se concretarán en las asambleas y reuniones de los próximos días.

Y es que, pese a que se han paralizado provisionalmente los despidos, la Asamblea de Interinos cree que la medida alternativa que propone el Consejo Social es "injusta".

"El 25% nos parece muy injusto en un colectivo casi mileurista", ha deplorado Cullell, quien ha subrayado que el perjuicio es doble porque nadie les garantiza que continúen trabajando en el centro a partir de julio, tras la rebaja salarial, y les despidan con un subsidio de paro mucho más bajo.

En un comunicado, el colectivo ha criticado que la propuesta del Consejo Social es un "ataque directo" hacia la autonomía universitaria en un momento decisivo para el futuro de la universidad pública, por la que continuarán luchando.

También han lamentado que ya hayan ido a la calle tres compañeros que hacían tareas de refuerzo y han añadido que sus puestos de trabajo aún están amenazados: "Nosotros nos jugamos mucho, pero ahora el recorte se extiende a más trabajadores".

Contenido patrocinado