La Fiscalía detectó en 2018 un aumento del 70% de las amenazas y coacciones en la red
BARCELONA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Colegio de la Abogacía de Barcelona (Icab) ha acogido este viernes la jornada 'Perspectiva criminológica: seis aspectos para comprender el cibercrimen y afrontar sus riesgos', en la que se ha destacado el "anonimato" y el factor humano como factores que aprovecha la ciberdelincuencia.
El diputado de la Junta de Gobierno del Icab Rodolfo Tesone ha abierto la jornada, impulsada por la Comisión de Transformación Digital, y ha expuesto la "preocupación" de la abogacía por el equilibrio entre derechos fundamentales y ciberseguridad, especialmente en el caso de la vigilancia de recintos públicos con dispositivos de reconocimiento facial.
El catedrático de Derecho Penal de la Universidad Internacional de Catalunya (UIC) José Ramón Agustina ha resaltado que "el anonimato en las redes" puede facilitar la comisión de ciberdelitos.
"Cuando estamos identificados, la disuasión que nos puede generar el sentirnos controlados es muy distinta", ha añadido, y ha augurado que el debate sobre la privacidad y la seguridad aumentará.
Ha detallado que la ciberdelincuencia crece en un contexto marcado por el anonimato, la versatilidad --que se puedan tener distintas personalidades-- y el "aceleramiento de las transacciones", y ha resaltado la importancia del factor humano, ya que en algunas ocasiones no se cumplen correctamente los protocolos de seguridad.
También ha pedido que el sistema jurídico aborde las posibles "fugas" en ciberseguridad, tras resaltar que solo un 10% de las denuncias policiales llegan a la Fiscalía, ante problemas como la dificultad de identificar a los autores.
UNA MATERIA "TREMENDAMENTE VIVA"
En la jornada también ha intervenido la fiscal de Sala del Tribunal Supremo (TS) contra la criminalidad informática, Elvira Tejada, que ha asegurado que la ciberdelincuencia es una materia "tremendamente viva" que requiere acciones de todos los agentes implicados.
Ha repasado la regulación de ciberdelitos en el Código Penal y ha detallado que las amenazas y coacciones en la red crecieron un 70% entre 2017 y 2018, y ha añadido que el acoso permanente, una figura delictiva introducida en 2015, subió un 350% en tres años --de 2015 a 2018--, según los datos de la Fiscalía.
Ha atribuido los incrementos a que estos delitos se denuncian más, pero también se cometen más, y ha apuntado: "Si hemos trasladado a la red nuestras relaciones personales en todos los ámbitos, en todos los sentidos, es lógico también que hayamos trasladado a la red todas las patologías de las relaciones".
