BARCELONA, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El escritor catalán Josep Maria Espinàs retrata "como personas" a seis autores literarios contemporáneos, Salvador Espriu, Josep Vicenç Foix, Miguel Delibes, Josep Pla, Camilo José Cela y Josep Maria de Sagarra, en 'Relacions particulars' (La Campana), su novela número 80 que coincide con su 80 aniversario, .
Espinàs (Barcelona, 1927) explicó hoy que ha tenido "el privilegio" de conocer a estas personalidades de la literatura y tratarlas "como personas", experiencia que ha querido compartir con sus lectores. Por lo que, el escritor aseguró que "estos personajes son como yo los he vivido".
El relato se construye bajo la influencia del teatro y el cine, por lo que Espinàs reconoce que "soy un hombre muy visual", unido con la narración de "las anécdotas" que si son "sugestivas no se terminan en sí mismas", tal y como defendía su admirado Josep Pla.
En este sentido, el libro nos acerca con "el zoom" del cine a los personajes, aunque, Espinàs lamentó que el cine "tenga argumento" en lugar de apostar por transmitir "distintos tipos de sensaciones".
La elección de los autores no ha sido meditada, sino que como explicaba el autor de 'Relacions particulars', "me han surgido en ese preciso momento, por ejemplo, no tenía a un Corominas madurado dentro de mí".
LA HISTORIAS.
Por otro lado, el crítico Xavier Pla explicó durante la presentación del libro que las historias destilan "autorretrato", pero sin "autocomplacencia" ni "nostalgia". Esto se debe, según el propio autor, a que "las relaciones implican otras personas".
Pla desmenuzó durante la presentación los distintos retratos con los que Espinàs reflexiona "lo aparentemente intrascendente". "A Espriu nos lo acerca entrando a su casa y explicándonos la disposición de los muebles hasta mostrarnos su austeridad, su aislamiento y su vestimenta oscura", señaló Pla.
Foix es presentado como "un hombre leyendo sus propios poemas, austero, estricto y que racionaba los bombones", mientras que Delibes es retratado como "un hindú, con sus piernas largas y muy arraigado a su tierra castellana", además de ser "uno de los personajes más glaciales".
Por otro lado, el retrato de Pla "no es nada convencional" ya que lo define como un escritor "barroco", por "su uso de la adjetivación y la subordinación", a diferencia de lo que defendía el autor de 'El quadern gris'.
El Cela de Espinàs, en lugar de "histriónico y haciendo tonterías", es "metódico y responsable" y responde a la mezcla de "un irónico gallego y un chulo madrileño", que no sabe escuchar "aislado en la invención del lenguaje". Finalmente, de Sagarra muestra "la categoría literaria y humana", que Espinàs siempre había defendido.
