BARCELONA, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El titular del Juzgado Mercantil número 4 de Barcelona ha reconocido al director y dramaturgo Albert Boadella la autoría única de la polémica obra 'La Torna', después de que seis antiguos miembros de 'Els Joglars' le demandaran hace un año para reclamar la coautoría de la representación.
Con 'La Torna', una comedia de máscaras estrenada en 1977, la compañía de teatro catalana ofreció una sátira de la ejecución por garrote vil del militante anarquista Salvador Puig Antich y de Heinz Chez en 1974. Dos días más tarde de su representación en Reus, la Policía se presentó en casa de Boadella con una orden de prohibición de la obra por la autoridad militar y con una cita para acudir al juzgado militar.
A consecuencia de la representación, se inició un procedimiento militar en el que un Consejo de Guerra condenó a los miembros de 'Els Joglars' a dos años de prisión por un delito de injurias a los ejércitos. Boadella y Ferran Rañé, no obstante, no fueron juzgados porque se exiliaron a Francia.
Según la sentencia del Juzgado Mercantil número 4 de Barcelona, las dos partes coinciden en que la compañía elabora las obras a partir de una idea sobre la que se van proponiendo y desarrollando ciertas escenas y en que éstas se crean desde los ensayos con los actores.
El litigio tiene su origen en que Boadella, "sin dejar de reconocer la importancia de las aportaciones de los actores", sostiene que él es el único creador de la obra, mientras que los demandantes consideran que las aportaciones son "equivalentes" en el proceso creativo.
No obstante, según relata la sentencia, los demandantes reconocieron durante todo el proceso que Boadella es el director de la compañía y de los ensayos en los que se iba elaborando la obra y admitieron que la idea original de 'La Torna' fue suya y que fue él quien aportó el material con el que trabajar. Es más, uno de los demandantes afirmó durante el juicio que, "probablemente, la mayoría de las escenas fueron idea de Boadella".
Según el juez, el reconocimiento de la autoría de cada uno de los demandantes exigiría que cada uno de ellos hubiera aportado una creación original al conjunto, cuyo nivel de creatividad fuese similar al del autor de la obra escénica.
"En este caso, los demandantes reconocen que la idea original de la obra y el material para su estudio y desarrollo fue aportado por el demandado, frente a lo cual no han precisado cuáles son sus aportaciones originales diferentes del desarrollo de los personajes de la obra que resultan de la idea original de Albert Boadella", explica el juez.
Según el magistrado, "si el actor-intérprete se limita, dicho sea de paso con los respetos que merecen las dificultades propias de dicha profesión, a desarrollar una idea previamente propuesta por el dramaturgo, dando vida a un personaje ideado por el autor, no creo que su interpretación pueda ser considerada como una aportación original".
"En consecuencia, desde este punto de vista el autor de la obra es Albert Boadella", concluye la sentencia, ya que "resulta imposible declarar probado que en el proceso de elaboración de 'La Torna' fuera el grupo y no el director el que seleccionara y descartara las aportaciones de cada uno de los actores para definir el formato definitivo de la obra".
El juez recuerda también en su sentencia el Consejo de Guerra al que tuvo que enfrentarse la compañía y señala que, "con independencia de quien sea en definitiva el autor de la obra, la conducta personal de todos los que intervinieron en la misma no puede sino suscitar un sincero respeto y admiración, por el valor demostrado en tiempos turbulentos en defensa de la libertad de expresión y de creación artística, a costa de su propia libertad personal".
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