BARCELONA 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
El jurado popular ha declarado este martes culpable a Daniel D. T. de haber matado en agosto de 2009 de un tiro en la cabeza a su mujer embarazada de ocho meses en el ascensor del edificio donde vivían en Barcelona.
Tras el juicio que se celebró la semana pasada en la Audiencia de Barcelona, el jurado popular considera probado que el joven, de 20 años entonces, fue el autor del disparo que mató a su pareja y que "la muerte sería el resultado más probable" después de apretar el gatillo.
Sin embargo, tienen "dudas razonables" de que Daniel D. T. hubiese planificado cometer el crimen en el ascensor, pero creen que las circunstancias fueron propicias llevar a cabo el disparo.
Los miembros del jurado también han concluido que la víctima, al estar de espaldas en el reducido espacio del ascensor, se encontraba "en situación de completa indefensión" y sin posibilidad de escapar de su pareja.
La fiscal se ha mostrado satisfecha con el veredicto del jurado que "se ajusta al cien por cien a las pretensiones de la Fiscalía", según ha explicado en su turno de palabra, y ha mantenido su petición de 22 años de cárcel por los delitos de asesinato con alevosía --con el agravante de parentesco--, aborto y tenencia ilícita de armas.
Por su parte, la defensa de Daniel D. T. ha calificado de "durísimo el veredicto que no hay más remedio que acatar", y ya ha adelantado que cuando el juez dicte sentencia presentarán un recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).
Según la calificación fiscal previa al juicio, en la madrugada del 25 de agosto de 2009, el acusado, que tenía una hija de tres años con la víctima, cuando volvían a casa disparó a su pareja en el cráneo acabando así con su vida, y con la del feto que murió al día siguiente.
Tras el asesinato, limpió y colocó la pistola, con la que presuntamente cometió en el crimen, en la ventana de la escalera situado entre las plantas décima y undécima del edificio.
En su declaración durante el juicio, el acusado afirmó que llevaba pistola porque venía de "negociar" con unos ladrones que el día anterior les habían robado joyas durante la boda de su hermano.
También aseguró que ignoraba que le quedaba una bala en la recámara, alegando que se le disparó por el ruido que hizo el ascensor al llegar a la décima planta donde vivían.