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La fiscal rebaja a 66 años y medio la petición de cárcel por matar a los padres de su ex y a la nieta de estos
BARCELONA, 27 (EUROPA PRESS)
Los nueve miembros del jurado han declarado culpable por unanimidad al acusado de matar a los padres de su expareja y a una nieta menor de edad en su piso de la calle Sardenya de Barcelona.
Fue el 27 de enero de 2012, supuestamente como venganza por no ser capaz de recuperar la relación sentimental que mantenían.
Este jueves por la tarde, tras una deliberación de tres días después de que el lunes acabase en la Audiencia de Barcelona el juicio contra Alejandro C., el veredicto del tribunal popular --compuesto por seis hombres y tres mujeres-- se ha alineado con las conclusiones de la Fiscalía y las acusaciones sobre la autoría; ahora el juez deberá dictar sentencia.
El jurado ha considerado también por unanimidad que Alejandro C. mató a las tres víctimas con un martillo en la vivienda sin que pudieran prever el ataque y sin capacidad para defenderse, pero únicamente en el caso de la menor el tribunal concluye que hubo ensañamiento, y así lo han concluido por siete votos contra dos.
Sostienen que los restos de sangre de la menor hallados en las gafas de Alejandro C. no le fueron transmitidos al coger en brazos al perro de la casa cuando acudieron al domicilio --como aseguraba la defensa-- ya que los testigos sostenían que la sangre en ese momento ya estaba seca y no se pudo manchar, lo que apunta a que se impregnó durante el crimen.
Los nueve miembros del jurado también han coincidido que el acusado sometió a su expareja, en los meses previos al crimen, a un fuerte acoso y "violencia psíquica" para que retomara la relación, y se basan en los mensajes amenazantes, el control de su factura telefónica para ver con quien hablaba, y en el GPS que instaló en el coche de ella para seguir sus movimientos.
El jurado también dice que "no hay duda" de que Alejandro C. intentó incriminar a su expareja simulando que ella había contratado a unos sicarios para contratar el crimen, ya que dan validez a la tesis de que le envió mensajes de móvil para hacer ver que le reclamaban a ella que le pagase el encargo.
Lo que los nueve miembros del tribunal no han visto acreditado por ninguna prueba es que el acusado se llevase del piso un teléfono móvil inteligente, una 'tablet' y un portátil, a diferencia de la Fiscalía que sostiene que lo hizo para simular un robo.
Finalmente, se han mostrado en contra, también por unanimidad, de que la sentencia recoja una petición expresa al Gobierno para el indulto de Alejandro C.
Tras el veredicto, la fiscal Elena Contreras ha rebajado la petición de pena de cárcel de 81 años y medio a 66 años y medio, después de que el jurado solo haya contemplado que una de las tres muertes fue con ensañamiento, y de que no haya visto probado el robo del material informático; las acusaciones se han sumado a la misma petición.
MÁXIMO 30 AÑOS
Concretamente, solicita 25 años de cárcel por el asesinato con alevosía y ensañamiento de la menor; 20 por el asesinato con alevosía de cada uno de los dos adultos, y un año y medio de prisión por el delitos de violencia psíquica.
Ha solicitado también que se establezca en un máximo de 30 años el tiempo que Alejandro C. permanezca en la cárcel, tal y como establece la ley, y que se descuenten los dos años de prisión preventiva en que ha estado desde el momento de su detención; el juicio ha quedado visto para sentencia.
