TARRAGONA, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
La sección Segunda de la Audiencia de Tarragona acoge mañana el juicio contra Adams J.C. y su madre, Maria Fernanda C.H., acusados de secuestrar a una amiga de ella para que no delatara que su hijo se dedicaba a los robos. En la causa hay implicados también otros presuntos cómplices.
El fiscal pide más de 15 años de prisión para el hijo, por delitos como robo, amenazas, detención ilegal y resistencia grave, dado que huyó de la policía para evitar ser detenido causando heridas a un agente. Además se da el hecho que una vez detenido, aprovechó un descuido el día que fue a declarar, para huir de los juzgados de Reus.
La madre, acusada de detención ilegal con allanamiento de morada y encubrimiento, se enfrenta a una pena de siete años y medio de cárcel. Los hechos sucedieron el 14 de noviembre de 2006 cuando, según la Fiscalía, la madre invitó a su amiga y víctima a visitar su piso.
La mujer observó que en el pasillo había objetos varios como televisores de pantalla plana, teclados de ordenador y bolsas de basura llenas de objetos. Maria Fernanda C.H. le explicó que eran objetos robados por su hijo.
Ante esto, la víctima pidió salir de la casa pero madre e hijo se lo impidieron. La madre cerró la puerta del piso y le dijo que hasta que su hijo no encontrara un lugar seguro no podría marcharse.
Adams J.C. salió de la casa y siete horas después llamó para decir que ya estaba escondido. La madre y un cómplice se llevaron a la víctima a su casa pero se quedaron con ella una noche.
A la mañana siguiente se marcharon pero le dejaron unas bolsas de deporte diciéndole que las vendrían a buscar después. Lo hicieron y al cabo de un tiempo, la víctima recibió amenazas y acusaciones de haberse quedado objetos de la bolsa tanto por parte del cómplice como del acusado, Adams J.
En el decurso de una investigación para desarticular una banda, agentes de la Guardia Civil registraron, el 23 de noviembre, el piso de Adams y su madre y encontraron la multitud de objetos robados, entre los que había 46 anillos y 38 pulseras de oro, y 55 pendientes.
Estas artículos provenían de, al menos, una quincena de robos con fuerza cometidos en varias viviendas de la comarca del Baix Camp por los miembros de la banda desarticulada y que los entregaban a Adams y a su madre.
La fiscalía entiende que en el caso concurren los delitos de hurto, detención ilegal con allanamiento de morada, amenazas, encubrimiento, robo con violencia e intimidación y resistencia grave a la autoridad de los que son culpables Adams, su madre y dos cómplices más. En el juicio están llamados a declarar cerca de medio centenar de testigos.
