BARCELONA 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
El nuevo director del Institut Català de les Empreses Culturals (Icec), Gorka Knörr, ha dicho este lunes que asume con ilusión el trabajo "sobrevenido" a última hora de adaptar la ley del cine catalán a las exigencias de la Comisión Europea (CE) para que la norma no discrimine a las películas europeas.
"Tendremos que trabajar para encontrar alguna salida y adaptarnos", ha dicho en referencia al plazo de dos meses que ha dado Bruselas, en su primera comparecencia pública, acompañado del conseller de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, y de varios empleados del Icec.
De hecho, Mascarell ha destacado entre sus virtudes que conoce bien el funcionamiento de los organismos europeos, las ventanas que se pueden abrir, y las puertas a las que se puede llamar --Knör fue parlamentario europeo--, así como el mundo de la empresa, que tampoco le es ajeno.
Knör apenas ha querido desvelar sus líneas de actuación, aunque el conseller ha precisado que no habrá grandes cambios de políticas, y ha dicho que trabajará intensamente para proyectar la cultura catalana a nivel internacional porque ésa es su mejor "carta de presentación".
Mascarell ha restado importancia a su militancia política --fue secretarrio general de Eusko Alkartasuna (EA)-- porque cuando se abordan los problemas de la industria cultural un lunes por la mañana uno no se da cuenta de la procedencia de las personas, ha dicho.
Preguntado por las diferencias entre el País Vasco y Catalunya, Knörr se ha limitado a decir que son "dos naciones que viven de espaldas", y ha rechazado hacer comparaciones porque cada país tiene sus especifidades, ha asegurado.
Entre los retos que Knörr deberá asumir desde el organismo que otorga las subvenciones a la cultura, Mascarell ha destacado la financiación del cine, la puesta en marcha de la ley, la problemática de la digitalización, los acelerada transformación de la industria musical y la caída del consumo cultural en todos los ámbitos.
En este sentido, ha criticado la posible subida del IVA, un tema "enormemente delicado y complejo", porque si se acentúa mucho el incremento de la tasa es posible que haya aún más dificultades en el ámbito del consumo, ha subrayado.