Los ladrones de camiones los llevaban a zonas de Siria e Irak para reconstruirlas

   BARCELONA, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

   La organización criminal que robaba camiones en Catalunya y los enviaba a Siria, Irak, el norte de África y Europa del Este pretendían nutrir de material de obra ilegal a clientes de zonas devastadas por la guerra para su reconstrucción.

   Los Mossos han detenido a siete personas y prevén arrestar a cuatro o cinco más, ha explicado el inspector y jefe del Área Central de Crimen Organizado, Antoni Rodríguez, este lunes en rueda de prensa, a la que se ha añadido posteriormente el director general de la Policía, Albert Batlle, como espectador.

   La estructura de la red criminal se dividía en tres niveles: un jefe marroquí, apodado 'El Señor', que recibía los encargos de los clientes; varios coordinadores, italianos y con antecedentes por delitos de la misma materia, y un grupo de personas que llevaban a cabo el robo de los camiones.

   Una vez robados los vehículos, contrataban a chóferes profesionales --entre 40 y 50 y de nacionalidad turca-- para que los condujeran hasta las zonas devastadas: venían a Catalunya con el vuelo y alojamiento pagados para hacerse cargo del transporte de los camiones, por el que cobraban unos 1.000 euros.

   Preguntado por si los clientes podían ser miembros del grupo terrorista Estado Islámico, el inspector ha respondido que, a día de hoy, no saben quiénes son, solo que "iban a Siria como consecuencia de la guerra y las devastaciones".

SIN TERRITORIO FIJO

   Rodríguez ha informado de que la banda --que operaba en Catalunya desde hace un año y, en España, desde hace cinco-- no estaba establecida en territorio catalán de manera fija, sino que tenía "una movilidad espectacular", ya que 'El Señor' viajaba continuamente para establecer contactos y no tenían domicilios fijos.

   En una de las persecuciones, los Mossos d'Esquadra conducían tras uno de los camiones robados, lo que provocó que el copiloto saltara con el vehículo en marcha y el conductor colisionara el camión contra la patrulla.

   El inspector ha asegurado que uno de los miembros del grupo criminal contrató tres sicarios --pagó 2.000 euros a cada uno de ellos-- para romper las piernas y las costillas a otro de ellos que "seguramente les habría hecho alguna trastada".

   Los Mossos se vieron obligados a desarticular la red de manera rápida porque la organización "se sintió descubierta", estaba empezando a desmantelar el sistema que tenían y algunos de los miembros estaban huyendo.

   Los policías han detenido a siete personas y prevén arrestar a cuatro o cinco más, ha asegurado el inspector.