El Liceu abre este sábado su temporada de ópera con un lleno al 100%

La mezzosoprano Sarah Connolly
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Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 22:13

BARCELONA 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Gran Teatre del Liceu abre su temporada operística este sábado a las 20.00 horas con una versión muy contemporánea de la ópera en tres actos de Georg Friedrich Händel 'Agrippina', estrenada en 1709 en Venecia con libreto de Vincenzo Grimani, y que el teatro barcelonés representa por primera vez en toda su historia.

El ensayo general del jueves resultó un éxito que levantó de sus asientos al público, y el estreno de esta coproducción del Théâtre Royal de la Monnaie (Bruselas) y el de Champs Elysées (París) llenará totalmente el aforo de 2.300 localidades.

Contará con diversas personalidades, además del nuevo director general, Roger Guasch, y del presidente del Patronato, Joaquim Molins: la presidenta del Parlament, Núria de Gispert; el conseller de Cultura, Ferran Mascarell; el de Territorio, Santi Vila; el presidente de la Diputación de Barcelona, Salvador Esteve; el subdelegado del Gobierno en Barcelona, Emilio Ablanedo; la concejal de Mujer de Barcelona, Francina Vila; la esposa del presidente de la Generalitat, Helena Rakosnik, además de 184 mecenas del Liceu, como el empresario Leopoldo Rodés, Josep Ferrer (Freixenet), Carles Sumarroca (Emte), Jordi García Tabernero (Gas Natural Fenosa) y David Madí (Endesa).

Verán una ópera barroca muy contemporánea, como explicó esta semana en rueda de prensa su director escénico, David McVicar, aunque "no es una actualización literal": presenta al emperador Claudio, a su mujer Agrippina y a la calculadora Poppea en un retrato de la sociedad del momento, y se ha concebido como una comedia política y sexual que plantea cómo sería el mundo si el Imperio Romano no hubiera acabado nunca.

McVicar considera a Händel autor de óperas "cínicas, hilarantes y revolucionarias", y recuerda que esta concretamente fue escrita para el público veneciano, con un resultado muy cínico y lleno de comedia.

El director de vestuario, John Macfarlane, destaca dos símbolos: el lobo que aparece en los tres actos como símbolo de un poder que se desvanece, y la escalinata que conduce a lo más alto de la esfera político-económica romana.

DOS MUJERES ENFRENTADAS

Igual que en el siglo XVIII, cuando los actores y cantantes vestían la misma ropa que el público, los intérpretes de esta versión llevarán la misma ropa que el público de hoy: por ejemplo, las dos mujeres enfrentadas, Agrippina y Poppea, aparecen vestidas de Balenciaga para las escenas relacionadas con el poder, y con bata y kimono para las domésticas.

La mezzosoprano Sarah Connolly (Agrippina) asegura que la obra no decae en ningún momento y que la dificultad de su papel radica en tener que ganarse al público, mientras que la soprano Danielle de Niese (Poppea) destaca que ambos personajes tienen en común la ambición política, lo que convierte la ópera en una guerra entre dos mujeres: "Es una historia sobre quién tiene más herramientas para ganar".

El resto de cantantes son Franz-Josef Selig (Claudio), Malena Ernman (Nerone), David Daniels (Ottone), Henry Waddington (Pallante), Dominique Visse (Narciso) y Enric Martínez-Castignani (Lesbo).

NUEVA DIRECCIÓN

El Liceu estrena etapa con Roger Guasch como nuevo director general, que encabeza los cargos de organización que ya se están impulsando de acuerdo con el plan estratégico y de viabilidad 2014-2017.

De momento ya se están potenciando las áreas de marketing, de patrocinios y mecenazgo y de comunicación, con el fin de mejorar la venta de entradas y abonos para lograr la máxima ocupación, de aumentar los ingresos y de dar más transparencia a la actividad del teatro.

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