Mascarell avisa de que el desánimo en Barcelona es "desesperante"

Europa Press Catalunya
Actualizado: jueves, 10 junio 2010 13:54

BARCELONA 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

El ex concejal de Barcelona y ex conseller socialista Ferran Mascarell advirtió hoy de que "es desesperante el desánimo que arrastra la ciudad", y dijo que los barceloneses precisan de un proyecto común, de un relato de futuro en que cada ciudadano pueda aportar cosas.

Lo afirma en un artículo publicado hoy en 'La Vanguardia' y recogido por Europa Press después de que el alcalde, Jordi Hereu (PSC), admitiese este miércoles que no sabe si será el candidato a las municipales de 2011 ante las especulaciones que sitúan a Mascarell como alcaldable.

Según Mascarell, "el virus de la desazón, la queja, la crítica, la desconfianza y la desorientación invade las conversaciones cotidianas", y añadió: "La gente estima la ciudad, pero cree vivir un momento de decadencia".

Ante ello, recordó las palabras de Max Weber, quien decía que corresponde a la política responsabilizarse del futuro, e instó a definir el proyecto común sin el cual "la ciudad se estanca en el conformismo y los catalanes dejan de percibir el esperado liderazgo político, económico, cultural y simbólico de su capital".

CRÍTICA SOBRE LOS JUEGOS

"Los barceloneses saben que su mejor receta es el esfuerzo cooperativo entre su tejido civil y el gobierno de la ciudad", defendió, y consideró que la forma de plantear la candidatura a los Juegos de Invierno de 2022 atestigua que "Barcelona está en el centro de una región metropolitana global y no parece haberse dado cuenta de ello".

Agregó que la vindicación del corredor mediterráneo debería ocupar "un lugar preeminente" en la agenda política de la ciudad, y que la apuesta por la capitalidad mediterránea debe ser "algo más que un eslogan". No obstante, para que sea posible argumenta que Barcelona debe recuperar el liderazgo de su conurbación metropolitana.

"Barcelona será metropolitana o no será. Y será necesariamente cooperativa", defendió, y citó cooperar entre la iniciativa pública y privada, entre administraciones, entre empresas y entre personas.

Según Mascarell, "para construir --Barcelona-- sólo cabe una receta: ser una sociedad civil exigente, cooperativa y con ideas; compartir un ideario básico, exigir un gobierno fuerte, riguroso y libre de perjuicios partidistas y tópicos. Nuestro presente y el futuro de nuestros hijos van en ello".

El ex concejal concluyó que, pese a todo, "Barcelona sigue siendo uno de los mejores patrimonios que posee Catalunya", y que "es la capital del potencial económico y simbólico de la nación. Aporta a España, a Europa y al mundo un referente de capitalidad mediterránea, bienestar, civilidad y convivencia".

"Recordemos que su futuro está en nuestras manos, quizás así salgamos del desánimo", añadió.

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