Las medidas de seguridad y la crisis impiden a los vecinos alquilar balcones

BARCELONA, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las medidas de seguridad en el entorno de la Sagrada Familia de Barcelona y la crisis económica han dificultado que los vecinos alquilen sus balcones para ver al Papa en su visita de este fin de semana, y sólo algunos han logrado hacer su agosto con cadenas de televisión.

En el entorno del templo, vecinos y comerciantes deberán demostrar el domingo que viven o trabajan en la zona, de forma que los residentes deberán acreditarse con documentos como el DNI y el padrón, y los empleados con la hoja de cotización de la Seguridad Social. En algunos casos, la policía se ha encargado de recordárselo.

De hecho, el domingo, día de la dedicación del templo, los Mossos impedirán acceder a las viviendas a quienes no certifiquen que son vecinos a partir de las 7 horas, por lo que si alguien reserva un balcón, deberá llegar antes de esa hora o no podrá entrar.

En declaraciones a Europa Press, Pablo, que vive en la avenida Gaudí, ha afirmado que no le consta ningún vecino que haya podido alquilar su balcón a particulares, y sólo dos cadenas de televisión han alquilado para plantar sus cámaras.

"Tanta seguridad hace imposible meter a un particular en un balcón", ha afirmado Pablo, que ofrece un piso con capacidad para seis personas que se alquila durante todo el fin de semana por 3.000 euros.

Se trata de una de las opciones más caras que se puede encontrar en los anuncios de páginas web de Internet como 'Loquo', donde también se ofrecen balcones ante la Catedral y las calles que coinciden con el recorrido del Papamóvil, donde no se necesita invitación para entrar.

Diversos vecinos de la calle Diputació han explicado que no les ha contactado mucha gente, y que no han alquilado aún su balcón. "Ha llamado alguien pero aún no sé si lo alquilaré o no", ha afirmado Alicia, de la calle Pau Claris, lo que ha atribuido a la crisis.

Precisamente las dificultades económicas es lo que ha motivado a Carmen a ofrecer su balcón de la avenida Gaudí y con capacidad para seis personas por 3.000 euros "negociables". "Me harían falta", ha afirmado, y ha puesto en duda las restricciones de seguridad. "¿Si yo puedo asomarme al balcón, porque no puedo alquilarlo?", ha planteado.

EMPIEZAN LOS CORTES

Vecinos y comerciantes de la zona han resaltado los primeros cortes de calles, que han empezado este miércoles por la calle Provença, con la actuación de las grúas para retirar los coches y la llegada de las vallas.

Desde la Asociación de Vecinos de la Sagrada Familia, Joan Balañach, ha afirmado a Europa Press que en la zona hay "cierto malestar por el despliegue que comporta la llegada del Papa", afectando a la movilidad y a la vida cotidiana de los vecinos.

Ha añadido que hay familiares de ancianos que viven en el entorno del templo que se plantean acudir el día antes para estar durante la dedicación de la Sagrada Familia al culto porque temen que los Mossos d'Esquadra no les dejen pasar, ya que no viven allí.

Las restricciones de seguridad no las tuvieron en cuenta quienes pretendían alquilar un balcón, ha agregado. En suma, ha concluido que los vecinos viven la carrera hasta la visita de este domingo "como penitencia o en el purgatorio", ha ironizado.