Medio centenar de vecinos boicotea el acto de inauguración del mercado de la Barceloneta

Actualizado: martes, 3 abril 2007 16:28

Abuchean a Hereu por el plan de reforma del barrio y éste proclama que el futuro "se construye con las mayorías"

BARCELONA, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

Medio centenar de vecinos de la Barceloneta boicotearon hoy la visita del alcalde Jordi Hereu para inaugurar el remodelado mercado del barrio, tras la primera semana de apertura. Los vecinos recibieron a Hereu con abucheos y al grito de 'dimisión' para mostrar su rechazo por el plan municipal de colocación de ascensores en los 'cuartos de piso'.

Convocados por la Asociación de Vecinos de la Òstia y la plataforma en defensa de la Barceloneta, los manifestantes esperaron a Hereu con dos pancartas en las que se podía leer 'El plan no es voluntario. La mitad de propietarios decide' y 'Plan de vivienda: entre los vecinos no nos echaremos del barrio'.

Para simbolizar la muerte del barrio, algunos de los concentrados, que siguieron a Hereu durante todo su trayecto por el interior del mercado, se disfrazaron de negro y repartieron esquelas entre los compradores que en aquellos momentos hacían cola en las tiendas del mercado.

Antes de iniciar la visita y en medio de los gritos y abucheos, la presidenta de la Asociación de Vecinos de la Òstia, Emilia Llorca, se aproximó a Hereu para pedirle la moratoria del plan de colocación de ascensores en las fincas de los 'cuartos de piso', que prevé eliminar una vivienda por rellano, debido a la estrechez de las escaleras.

Llorca tachó de "locura" el plan y acusó al Ayuntamiento de "especulador". "La Barceloneta es un caramelito y con nosotros hacen lo mismo que los americanos hicieron con los indios, que es echarnos del barrio", señaló esta portavoz, pese a que el Ayuntamiento les ha garantizado que los realojados no saldrán de la Barceloneta.

Según estos vecinos, que han recogido 1.630 firmas de vecinos y otras 134 de comerciantes contrarios al proyecto, el plan de reforma afecta a unas 1.000 familias --lo que supone el 20% de habitantes de la Barceloneta--, de las cuales 200 serán realojadas en los pisos que se construirán en los terrenos de Renfe-Cercanías.

Pese a la protesta y al grito de 'Dimisión', 'No te vamos a votar' y 'Miento, miento, miento el Ayuntamiento', Hereu recorrió durante más de media hora el interior del mercado, saludando a los tenderos. Lo acompañaba una comitiva formada por el concejal de Ciutat Vella, Carles Martí, y el segundo teniente de alcalde, el republicano Jordi Portabella, entre otros.

Al acto, pero situados lejos de los focos de las cámaras que seguían al alcalde, también asistieron el concejal republicano Ricard Martínez y los ediles de CiU y PP, Maite Fandos y Alberto Villagrasa, respectivamente, que observaban a cierta distancia las quejas y los gritos que los vecinos proliferaron a Hereu.

HEREU ELEVA EL TONO DE VOZ PARA TAPAR LOS GRITOS.

Tras el itinerario, llegó el momento de los discursos. Tras la intervención de Martí y Portabella, el alcalde elevó el tono de voz para proclamar con "orgullo" que la Barceloneta "afronta su futuro con esperanza" y "con un nuevo mercado que es el símbolo de un barrio con personalidad y luchador".

En un intento de tapar los abucheos, que no impidieron que el alcalde prosiguiera con su discurso, Hereu aseguró que "desde el respeto por su historia, el barrio de la Barceloneta mira hacia el futuro con orgullo".

"Hablaremos con todos, incluso con los que no dejan hablar a otros, porque el barrio se construye con las mayorías, pese a que éstas griten menos", proclamó Hereu, que recibió los aplausos de algunos vecinos que se encontraban en el mercado.

DIVISIÓN VECINAL.

En declaraciones a los periodistas, la presidenta de la Asociación de Vecinos de la Barceloneta, Àngels Simarro, se esforzó en defender el plan proyectado por el Ayuntamiento, asegurando que el gobierno "ha dado garantías que los afectados no se irán del barrio y que tendrán una vivienda en mejores condiciones".

Esta portavoz, que dio muestras de la división que el plan ha provocado entre los vecinos, calificó a los que manifestantes de "gran minoría" y acusó a los promotores de la protesta de "no querer informarse" y de "manipular a los ancianos del barrio, que están atemorizados".