BARCELONA, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de la mitad de las cerca de 10.200 hectáreas forestales que han resultado afectadas en el incendio declarado en La Jonquera (Girona) este domingo corresponde a alcornoques y encinas, especies con un crecimiento más lento que las coníferas pero también con un mayor valor ecológico.
En declaraciones a Europa Press, el investigador del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (Creaf) José Ángel Burriel ha especificado que el 47,4% de la superficie total afectada corresponde a alcornocales --4.500 hectáreas-- y encinares --350 hectáreas--.
Pese a indicar que es complicado determinar el valor ecológico de un bosque, Burriel ha señalado que los bosques de encinas y alcornoques acostumbran a albergar una "biodiversidad más grande" que los bosques de pinos, que generalmente presentan una comunidad más simplificada de especies.
El último parte del Govern en relación al fuego, dado a conocer este martes tras dar por controlados los diferentes focos, señala que el perímetro afectado ha sido de unas 14.000 hectáreas, de las que entre 9.000 y 10.000 se habrían calcinado.
Unas 7.200 hectáreas corresponden a bosques, casi 3.000 a zonas de terreno agrícola, 2.500 a zonas de arbustos, 400 a prados y herbáceas, unas 80 a terrenos forestales sin vegetación y menos de 20 a humedales.
En relación a los bosques, por detrás de las 4.850 hectáreas de encinas y alcornoques destacan las 2.100 hectáreas afectadas de coníferas --unas 1.850 hectáreas de pino carrasco, 200 de pino piñonero y unas 50 de otras especies--, y las menos de 250 de especies caducifolias, especialmente bosques de ribera.
POSIBLE REBROTE
Encinas y pinos son capaces de rebrotar sin necesidad de que se acometan reforestaciones, ha recordado Burriel, si bien ello depende de la virulencia de las llamas, del grado de afectación que hayan sufrido los árboles y de cuánto haya penetrado el fuego en la tierra.
En cualquier caso, para que los alcornoques y encinas vuelvan a presentar un estado similar al original son necesarios unos 30 años, mientras que para los pinos el tiempo se reduce a unos 20.
El alcornoque "rebrota con facilidad" desde el mismo tronco, mientras que en el caso de los pinos es precisamente el pino carrasco --'Pinus halepensis'-- el que acostumbra a sobrevivir mejor a las llamas.
"No todas las especies son tan sensibles al fuego", ha recordado el investigador, que ha apuntado que el balance de los fuegos de los años 1994 y 1998 en el interior de Catalunya fue muy negativo porque comprendía zonas de pino negral --'Pinus nigra'-- y las semillas de este especie quedaron prácticamente destruidas con las llamas.
