1-N.- Montilla quiere ser el presidente de los "trabajadores" porque Catalunya "es de los que sudan la camiseta"

BARCELONA, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidenciable del PSC, José Montilla, proclamó hoy su intención de ser el "presidente de los trabajadores" ante más de 600 sindicalistas congregados en las Cotxeras de Sants que le manifestaron su apoyo y presentó como aval su trayectoria personal de "hijo de la cultura del esfuerzo, del trabajo diario y no de los 'mundos de yuppi' donde todo lo regalan". "Ser presidente", dijo, de los que "todo lo que somos lo hemos ganado a pulso y nadie nos ha regalado nada" y que "con nuestro trabajo hemos construido cada día Catalunya".

Montilla estuvo arropado por los consellers de Economía, Antoni Castells; Trabajo, Jordi Valls, y la vicepresidenta del PSC, Manuela de Madre, además del ex conseller de Trabajo, Josep Maria Rañé y hasta se quitó la americana. "Entre sindicalistas me encuentro como en casa", aseguró tras oír por boca del secretario general de la UGT, José María Alvarez, que Montilla es su candidato.

El candidato socialista marcó distancias con la derecha y defendió que "Catalunya es de todos y nadie nos la puede quitar. Es nuestra, de los que trabajamos cada día" y reiteró que "quiero ser presidente de los catalanes que luchan para mejorar, de los que sudan la camiseta para sacar adelante sus familias, de los que vinieron de fuera y los que ya estaban, pero sobre todo, de los que trabajan y hacen de esta tierra un lugar para vivir".

Según Montilla, "sólo con un voto masivo del PSC barraremos el paso a la derecha, a las políticas neoliberales y a los que dividen a los catalanes" y aclaró, por si había dudas, que "la derecha es CiU y su tradicional aliado, el PP".

Montilla sostuvo que para defender Catalunya "hace falta haber luchado por sus libertades y querer al país" y apostilló que "yo he hecho las dos cosas, trabajar mucho y querer a su gente". Por ello, reiteró que "me gustaría seguir el ejemplo de Companys, y ser el presidente de los trabajadores y trabajadoras" recordando que, mientras él "hace años" que se comprometió a trabajar por las libertades, "otros esperaron tiempos más fáciles y seguros", en referencia a Artur Mas.

"Cuando empecé a hacer política no había democracia, no se repartían cargos, garrotazos", subrayó y no pudo evitar referirse a la "curiosa" preferencia de Pedro J. Ramírez por el candidato nacionalista.

SUBIR LAS PENSIONES MÁS BAJAS.

Montilla desgranó las "diferencias" entre un gobierno del PSC y un "nuevo pacto de derechas", que conduciría a la "regresión social". Para el candidato socialista, su presidencia es "la mejor opción para Catalunya, garantía de un gobierno fuerte, estable y de izquierdas, que garantiza un país unido". "Sólo votando al PSC derrotaremos a la derecha, a CiU y sus aliados del PP".

El presidenciable socialista desplegó algunas de sus propuestas en materia laboral como intensificar el trabajo de la inspección de trabajo para reducir el "fenómeno sangrante de la siniestralidad laboral", luchar contra el fraude en la contratación y la discriminación salarial de las mujeres. También se refirió al fenómeno de la deslocalización empresarial que consideró "difícil de evitar" pero contra el que aseguró tener una "receta": "contra la fuga de empresas, traeremos más empresas".

Asimismo, concretó su propuesta de subir las pensiones más bajas para lograr que en antes de tres años alcancen los 500 euros al mes y reafirmó su apuesta por el diálogo social como "marca" de su gobierno. Igualmente, se comprometió a formar 500.000 trabajadores en esta legislatura, la mitad de ellos que se encuentren en situación de desempleo.

Montilla acabó su intervención pidiendo el "voto útil" por el PSC y llamando a la movilización para que "ningún voto se quede en casa". El candidato se despidió con un 'Visca Catalunya. Visca els treballadors' que se fundió con la ovación de los asistentes.