GIRONA 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El agente de los Mossos d'Esquadra que el 10 de marzo de 2012 abatió a un vecino de Olot (Girona) en su casa durante un enfrentamiento no tendrá que declarar ante un jurado popular, porque este lunes --cuando tenía que empezar el juicio-- la acusación particular y la defensa han pactado una indemnización de 100.000 euros.
En declaraciones a Europa Press, el abogado de la familia del fallecido, Benet Salellas, ha explicado que en los juicios contra agentes policiales "la experiencia demuestra que difícilmente se imponen condenas penales y se ejecutan", hecho que ha llevado a aceptar la indemnización de la defensa --ejercida por la Generalitat y una aseguradora--.
"En caso de que se hubiera perdido el juicio, no se hubiera conseguido esta indemnización", ha puesto de relieve Salellas, que ha avanzado que la mayor parte de los 100.000 euros serán para el hijo --menor de edad-- de la víctima, mientras que el resto se destinará a la madre del fallecido.
Sin embargo, Salellas ha asegurado que "es desconcertante" que la Fiscalía no haya apoyado a la familia en este proceso judicial, puesto que pedía la absolución del mosso --igual que la defensa-- al considerar que el agente disparó en legítima defensa cuando la víctima se le aproximó con un cuchillo en la mano.
Salellas ha recordado que la acusación particular aceptaba la legítima defensa, a pesar de que pedía que el jurado popular evaluara si la actuación del agente había estado desproporcionada ante la agresión del fallecido --que la familia había reconocido judicialmente como ilegítima--.
Con todo, Salellas ha puesto de relieve que este pacto entre acusación particular y defensa ha permitido garantizar una indemnización para el hijo de la víctima, y ha lamentado la existencia de "una impunidad" cuando se juzgan hechos que involucran agentes de la autoridad.