Un vehículo de Mossos d'Esquadra en una imagen de archivo. - MOSSOS D'ESQUADRA - Archivo
BARCELONA, 7 May. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra han advertido del riesgo para los adolescentes ante el ciberacoso, que ha aumentado durante el confinamiento al pasarse mucho más tiempo usando Internet.
La policía catalana ha explicado en un comunicado este jueves que los principales riesgos están relacionados con chantajes a partir de imágenes sexuales y perfiles falsos de adultos que simulan ser adolescentes para acosar sexualmente a menores.
Se conoce como 'childgrooming' y se trata de personas que buscan acosar sexualmente a menores en Internet, usando perfiles falsos en las redes sociales y haciéndose pasar por un adolescente.
Esos adultos establecen una relación de confianza con los niños que quieren acosar hablando por un chat o red social y, ante los riesgos, el consejo de la policía es educar a los menores en buenos hábitos relacionados con la ciberseguridad, para evitar caer en el engaño, y no iniciar relaciones online con personas desconocidas.
JUEGOS EN LÍNEA
La policía también ha detectado la actuación de acosadores a través de videojuegos en línea, lo que se conoce como 'griefing' y consiste en "molestar deliberadamente" al resto de jugadores de una partida.
El autor, 'griefer', se dedica a molestar a un jugador para garantizar el éxito en la partida del resto: a veces, estas situaciones derivan en ciberacoso, impiden que la víctima siga jugando con normalidad, y le insultan por el chat del mismo juego.
También puede derivar, en algunos casos, en coacciones para conseguir credenciales y contraseñas para conseguir dinero de cuentas vinculadas a la consola, ante lo que los Mossos recomiendan ignorar al acosador, intentar guardar capturas de pantalla o vídeos como prueba y denunciarlo en el centro de ayuda del juego: si la situación continúa con perjuicios económicos o emocionales para la víctima, piden denunciarlo en una comisaría.
SEXTING
En cuanto al sexting, la policía ha recordado que difundir imágenes íntimas de otras personas sin consentimiento es un delito, y son cómplices del delito quienes redistribuyen la foto, y ante la posibilidad de que eso ocurra, los Mossos recomiendan ser prudentes al compartir imágenes propias.
A veces, el ciberacoso o sextorsión empieza en cuanto se rompe el acuerdo de no difundir las imágenes sexuales que se comparten voluntariamente, y se usan para amenazar o coaccionar a la víctima, ante lo que la policía recomienda presentar una denuncia y evitar ceder al chantaje.