BARCELONA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra incrementarán las horas extras o trabajarán cuando tendrían que estar fuera de servicio para aumentar los controles de tráfico durante la primera quincena de julio. Con estos controles, se pretende disminuir la accidentalidad, ya que el año pasado fue uno de los periodos con más muertos en las carreteras catalanas.
Así lo anunció hoy la consellera de Interior, Montserrat Tura, durante la presentación de la campaña publicitaria de concienciación frente a los accidentes de tráfico que tendrá lugar este verano.
Tura explicó que los 'spots' solos no hacen disminuir los accidentes, por lo que se ha decidido incrementar la presencia de agentes en la carretera y aumentar los controles de alcoholemia y el número de radares.
Aunque no quiso concretar el incremento, el intendente de la División de Tráfico de los Mossos, Sergi Pla, precisó que el mayor número de agentes será consecuencia del aumento de las horas extra y del trabajo de agentes fuera de servicio mediante la bolsa de horas que tienen asignadas. La presencia policial y los controles tendrán lugar en toda Catalunya, incluidas vías secundarias, aunque se centrarán en las zonas con más accidentalidad.
Con ello, junto con los anuncios, se pretende cambiar la tendencia en el aumento de muertes que, hasta ayer, alcanzó las 158 personas, diez más que en la misma fecha del año pasado. El aumento se ha dado sobre todo en las provincias de Barcelona y Girona, que acumulan 24 muertos más que en 2005, principalmente por los incrementos en los meses de enero, febrero, marzo y mayo.
Desde la Conselleria no se explican los motivos de este incremento, aunque Tura admitió que existe "población refractaria" a las campañas de concienciación. Sin embargó, insistió en que el SCT "no caerá en el pesimismo".
Estos controles, según Tura, tienen que servir para hacer disminuir el porcentaje de conductores accidentados con presencia de alcohol u otras drogas en sangre.
EL 44% DE LOS CONDUCTORES MUERTOS HABÍAN BEBIDO.
Según datos del Instituto de Toxicología, en 2003 el 31,5% de los conductores fallecidos tenían un grado de alcoholemia muy alto y un 4,6% había consumido estupefacientes. En 2004 las estadísticas aumentaron hasta el 35,8% y 6,66%, respectivamente, lo que supone un 42,46% de los conductores fallecidos. En 2005 la cifra aumentó hasta el 44%.
Además, en 2004, el 68% de los conductores implicados en accidentes presentaban indicios de haber consumido alcohol y el 1,6% drogas.
En lo que respecta a los controles preventivos de alcoholemia, también se ha registrado un incremento. Mientras que en 2004 el 5,44% daban positivo, en 2005 el índice subió al 6,51% y durante los cinco primeros meses de este año lo hizo hasta el 6,71%.
Otra de las medidas que el Servei Català de Trànsit (SCT) espera que sirva para reducir las muertes es el carnet por puntos, que entrará en vigor el próximo 1 de julio. Tura calificó el nuevo permiso como "muy positivo" y anunció que la Generalitat hará una campaña publicitaria específica. Sin embargo, animó a la Dirección General de Tráfico (DGT) a "incorporar" la red urbana al sistema de recuento de puntos y a "colaborar" con las Policías locales para que nadie quede impune.
ES PEOR SER EL CULPABLE DEL ACCIDENTE.
En lo que respecta a la campaña publicitaria de este verano, el SCT ha mantenido la línea intimista y emocional de la campaña del pasado verano. El lema de la campaña es 'Conducir más alcohol o drogas: el peor viaje' y el mensaje final esgrime que 'Hay una cosa peor que perder a un ser querido en un accidente de tráfico: ser el culpable'.
Se trata de dos 'spots' para televisión de medio minuto cada uno, y sus correspondientes versiones de 20 segundos como cuñas de radio. También se instalarán versiones gráficas en carteles publicitarios en la vía pública.
Uno de los anuncios muestra a un niño preguntando a su padre si su madre le llevará al colegio. El padre le contesta que la madre no está y llora por ello. Se sobreentiende que el padre fue el culpable de un accidente de tráfico que terminó con la vida de la mujer. En su versión gráfica, se ve un dibujo hecho por un niño en el que se ve a una mujer en una nube, en el 'cielo', mientras que el niño está junto a su padre en el suelo.
El otro anuncio explica como un adolescente llora mientras piensa internamente la conversación que tuvo con una amiga o novia antes de tener un accidente. La chica le dijo que condujera porque iba "colocado", pero el joven le respondió que él "controlaba" la situación. En el cartel, se ve al joven con lágrimas en los ojos.
La campaña, realizada por la agencia FCB/Tapsa, ha costado 200.000 euros y su difusión en medios de comunicación costará 1,3 millones de euros entre el próximo 22 de junio y el 31 de agosto. Trànsit prevé incidir más con los días previos a las operaciones de salida y retorno y los fines de semana.
Según Tura, algunos ciudadanos "se sentirán identificados" con los protagonistas de los anuncios, que "viven el dolor en la intimidad", pero les recordó que "no hay segundas oportunidades".
