Declaran de uniforme y arropados por el jefe de investigación de la policía catalana
BARCELONA, 23 May. (EUROPA PRESS) -
Cinco de los mossos imputados por presuntamente encubrir a una banda de narcotraficantes han defendido ante el juez que no investigaron a los miembros del grupo vinculados a un confidente policial porque a esas alturas de las pesquisas no tenían suficientes indicios para dilucidar si lo que se llevaban entre manos era tráfico de drogas, según han explicado fuentes judiciales.
Los cinco --un agente, dos cabos y dos sargentos-- han declarado versiones muy similares este lunes ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, asegurando que no tenían suficiente información en ese momento para decidir ir más allá y realizar más pinchazos telefónicos y ciertas transcripciones, puesto que de las conversaciones no se desprendía que se dedicaban al tráfico de drogas.
No obstante, el juez considera que no hicieron su trabajo con suficiente diligencia porque no transcribieron todas las conversaciones de los pinchazos telefónicos que había ordenado y que podían ser relevantes para el caso.
De hecho, durante las declaraciones el juez les ha hecho escuchar hasta tres conversaciones que no se transcribieron y que, según él, eran de importancia.
En uno de los casos, por ejemplo, se hablaba de unos paquetes que el juez da por sentado que eran de drogas, pese a que los mossos se han escudado en que podía ser dinero de la compraventa de coches.
Así, el juez considera que la unidad de investigación a la que pertenecen estos tres mossos había actuado en otras investigaciones de manera muy profesional y en este caso presuntamente no hicieron todas las diligencias oportunas, como por ejemplo obtener todos los teléfonos B, que utilizan los narcos para las conversaciones más comprometidas.
Entre otras preguntas, los imputados han respondido que en ningún caso recibieron presiones para proporcionar un trato de favor al confidente policial y a su entorno y han negado que se les pidiera hacer la vista gorda.
El fiscal, que ha recurrido la decisión del juez de imputar a estos policías porque cree que no hay suficiente base, no ha realizado preguntas y ni él ni la acusación particular ejercida por Manos Limpias tienen previsto pedir medidas cautelares.
Los policías han dicho que en última instancia quien validaba sus investigaciones era su jefe, el subinspector Antoni Salleras, que eran quien decidía el enfoque de lo que se investigaba y enviaba los informes al juez.
Salleras declarará este miércoles, así como dos de los narcos imputados, según han confirmado fuentes judiciales.
Los Mossos han acudido a la declaración de uniforme, lo que en caso de imputaciones no suele producirse, y arropados por el intendente jefe de la División de Investigación Criminal, Jordi Bascompte.
RIFIRRAFE ENTRE EL JUEZ Y EL FISCAL
Según han informado fuentes judiciales, en un momento de la declaración de un sargento se ha producido un rifirrafe entre el juez y el fiscal --con visiones muy diferentes sobre el grado de responsabilidad de los mossos-- cuando el magistrado ha explicado al imputado que en función de cómo iba la declaración él deciría si procesarle.
El fiscal ha protestado al pensar que se estaba presionando al declarante, si bien el juez ha acabado haciendo un alegato en defensa de su trabajo.
