El mundo flotante y hedonista del fotógrafo Jacques Henri Lartigue se instala en el CaixaForum Barcelona

Suzanne Lenglen
J.H. LARTIGUE
Actualizado: martes, 4 mayo 2010 16:01

BARCELONA, 4 May. (EUROPA PRESS) -

El mundo flotante y hedonista del fotógrafo francés Jacques Henri Lartigue (1894-1986) se instalará en el CaixaForum Barcelona del 5 de mayo al 3 de octubre, con 230 piezas, 180 de las cuales son copias modernas, 18 copias estereoscópicas que recrean en 3D la escena y varias agendas y álbumes de fotos del artista.

Lartigue empezó a mirar el mundo por el visor de una cámara estereoscópica cuando tenía ocho años y se la prestó su padre a modo de juego, pero ya no dejó de hacerlo en toda su larga vida. Más de 100.000 imágenes plasmadas por Lartigue conforman un friso flotante, tanto por la ligereza de la vida burguesa como por la suspensión de algunos cuerpos en las fotos.

Aunque fue contemporáneo a la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa y la ocupación nazi de Francia, Lartigue obvió esos conflictos para centrar su mirada justo en lo contrario: un mundo de perpetuas vacaciones, en el que los juegos nunca se acaban y todo está dominado por la alegría de vivir.

El comisario de la muestra, Florian Rodari, aseguró que el secreto de la mirada de Lartigue se basaba en una "incertidumbre sobre la realidad" porque siempre hay una "amenaza" de la desaparición del placer. El agua y las sombras son omnipresentes en su obra.

La también comisaria de la muestra y directora de la Donation Jacques Henri Lartigue, Martine d'Astier de la Vigerie --entidad de la que proceden las fotografías y encargada de velar por la conservación y divulgación de la donación que el autor hizo en 1979 al Estado francés--, también estuvo presente hoy en la rueda de prensa sobre la exposición.

La muestra, titulada 'Un mundo flotante', se divide en seis ámbitos no cronológicos: el paso del tiempo, la velocidad, la ligereza física y de la vida, la belleza femenina, la mirada moderna con nuevos encuadres hechos de forma intuitiva --Lartigue siempre se consideró un aficionado a la fotografía-- y la búsqueda de lo desconocido.