Munté ensalza la "generosidad y solidaridad" de los ancianos catalanes con sus familias

GENERALITAT

BARCELONA, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -

La consellera de Bienestar Social y Familia de la Generalitat, Neus Munté, ha ensalzado este lunes el "espíritu de generosidad y solidaridad" de los ancianos catalanes con sus familias y el resto de la sociedad, teniendo en cuenta las elevadas tasas de voluntariedad que registran.

Durante su intervención en el VIII Pleno de la Experiencia en el Parlament, liderado por la presidenta de la cámara catalana, Núria de Gispert, y al que han asistido más de 200 personas, Munté ha recordado que este año se celebra el XXIII aniversario del Día Internacional de las Personas Mayores, un colectivo para el que la crisis "tiene mayores consecuencias".

La consellera ha destacado el papel activo de los consejos consultivos de los ancianos, como el Consell de la Gent Gran de Catalunya, que representa el "motor" que aglutina todas las sensibilidades en torno a los temas que afectan a las personas mayores.

Según ha dicho Munté, el Govern es "el primer interesado en garantizar un nivel elevado de bienestar a todas las personas", especialmente de los ancianos, aunque ha recordado que el Estado no abona las partidas acordadas.

Ha subrayado que el Gobierno español ha reducido en un 92% la aportación a Catalunya en los últimos tres años, y ha insistido en que el Govern "sufre un déficit fiscal injusto y antisocial".

EMERGE UNA NUEVA POBREZA

Paralelamente a la intervención de Munté en el Parlament, la presidenta de Entidades Catalanas de Acción Social (Ecas), Teresa Crespo, ha alertado de la emergencia de una "nueva pobreza" en Catalunya de la mano de los ancianos pensionistas que han agotado sus ahorros y recursos intentando ayudar a sus familiares castigados por el paro y la crisis.

Durante su participación en la jornada 'Pobreza y desigualdad, la situación en el Área Metropolitana de Barcelona', del Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona (PEMB), ha recordado que muchos ancianos destinan sus pensiones a sustentar a hijos y nietos, e incluso algunos han asumido deudas "estratosféricas" ajenas tras haber avalado a sus familiares en ciertas adquisiciones de elevadas cantidades económicas, como las viviendas y automóviles.

"Los ancianos ya no son el cojín social. Ya no pueden aguantar más", ha aseverado Crespo, que ha pedido más protección para este colectivo, además de para los menores, muy afectados también por el empobrecimiento de las familias.