Muse aterriza en Barcelona con un show "muy diferente" con reminiscencias de ópera

Actualizado: martes, 24 noviembre 2009 18:37

BARCELONA, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

La banda británica Muse actúa esta noche en el Estadi Olímpic de Barcelona en el marco de la gira 'The Resistance Tour', con la que presenta el disco homónimo, un trabajo "emocional" más que "político" que promete ser un "show muy diferente" con reminiscencias de ópera, según explicó en declaraciones a Europa Press uno de los miembros del grupo, Christopher Wolstenholme.

Encargado del bajo eléctrico, el teclado y los coros, Wolstenholme explicó que, obviamente, están influenciados por lo que ocurre a su alrededor, aunque el trabajo no tiene pretensiones políticas: "Habla de la manera cómo se siente la gente, de lo que creemos y en lo que no nos dejan creer", afirmó.

'The Resitance' fue grabado y producido por ellos mismos en su estudio en Italia, una "libertad creativa" que el bajista no consideró apta para todos: "No todo el mundo puede hacerlo, cuando adoptas el rol de productor tienes que tirar los egos por la ventana", aseguró.

"Es difícil ser crítico con tus mejores amigos, sobre todo cuando, por ejemplo grabas batería, batería y más batería. Si tienes un productor es más fácil, porque es él el que te dice: Es una mierda", dijo entre risas.

El actual 'single' del disco, 'Undisclosed desires', es, según Wolstenholme, el tema más alejado de la manera de hacer música de Muse. "La pensamos como una canción de R&B, queríamos evitar la tentación de usar guitarras", aseguró, y señaló cómo influye pensar en el directo a la hora de componer, pues 'United States of Eurasia", nació, en principio, "como una balada de los años 70".

El músico confesó, sin embargo, que la propuesta más extravagante es 'Exogenesis', una sinfonía en tres partes, idea del vocalista, Matthew Bellamy, que al principio no acababa de convencer al resto de la banda. "Era difícil entender a Matt mientras lo explicaba, porque no podíamos oír la composición", dijo.

Y es que Muse no escucha las letras de las canciones hasta que las graba, una costumbre que, según explicó Wolstenholme, viene de largo.

"Siempre ha sido así, cuando empezábamos, hace 15 años, apenas teníamos equipo. No teníamos micro, así que Matt casi nunca cantaba. Veíamos como vocalizaba algo, pero realmente no le oíamos, porque no tenía micro", recordó su colega con una sonrisa.

El concierto que el grupo dará esta noche en Barcelona, será, según el artista, "un show muy diferente, alejado de lo que hace todo el mundo: unos chicos sobre el escenario, muchas luces y pantallas gigantes".

Para conseguirlo contrataron a la responsable de giras como las de Mika y Take That, que ha diseñado un "decorado como de ópera" en el que los componentes del grupo tocan sobre "tres edificios que suben y bajan".

Un show, que el músico confía en poder repetir en algún festival de verano por España, a poder ser el Festival Internacional de Benicàssim (Fib): "Es enorme, fantástico, uno de los mejores festivales de Europa", aseguró.