Cree que ya hay crédito pero empresas y familias tienen ahora "falta de apetito por el riesgo"
SABADELL (BARCELONA), 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, ha pronosticado que 2014 seguirá siendo un año "complicado para la banca" porque continuarán los procesos de saneamiento de los balances como consecuencia de la alta morosidad.
"La morosidad acumulada en los seis años de crisis ha llegado a porcentajes no vistos anteriormente y constituye el principal drenaje tanto a la rentabilidad del banco como de la del conjunto del sector", ha asegurado este jueves durante su intervención en la junta anual de accionistas.
No obstante, ha matizado que ya se ha hecho un importante esfuerzo de cobertura y que el saldo de mora "empieza a dar señales de inflexión", como demuestra la reducción del saldo de dudosos en 64 millones de euros en Banco Sabadell durante el último trimestre de 2013.
También ha advertido de que los ejercicios de 'stress' previos a la unión bancaria europea y la toma de control de los nuevos supervisores son "un elemento de riesgo, y pueden generar a corto plazo algunos episodios de dudas y especulaciones sobre el sistema financiero".
Con todo, ha confiado en que la mejora de la actividad económica tendrá continuidad de ahora en adelante, aunque sea en base a un crecimiento débil por culpa de la alta tasa de paro, "el elemento principal de preocupación para el mantenimiento de la cohesión social".
Según ha asegurado, las reformas estructurales que se han llevado a cabo, el compromiso en materia de reducción de déficit, el "avanzado proceso de ajuste de los desequilibrios acumulados" y el hecho de que el crédito vuelva a fluir ayudarán a consolidar este cambio de tendencia.
Asimismo, ha advertido a los países de la UE de la importancia de acelerar el proceso de integración bancaria, para después actuar con determinación sobre la integración económica y fiscal "con el fin de favorecer la estabilidad económica y financiera en la zona euro".
CRÉDITO
Oliu ha asegurado que "ya no se puede hablar de ausencia de crédito disponible como consecuencia de la falta de solvencia de los bancos, ni tampoco como consecuencia de su falta de acceso a los mercados de deuda", sino que lo que está sucediendo es que ni familias ni empresas quieren ahora asumir riesgos.
"Estamos todavía inmersos en una situación de falta de apetito por el riesgo, y tanto familias como empresas siguen priorizando su desapalancamiento y saneamiento financiero", ha afirmado.
Ha asegurado que "la fase aguda" de corrección del crédito parece estar quedando atrás y se ha mostrado convencido de que el mercado crediticio se verá favorecido por los menores costes de financiación a la banca, el avanzado proceso de saneamiento de los balances bancarios y la recuperación económica.
